La Dirección General de Sanidad de Dinamarca suspendió este miércoles de forma definitiva la vacuna de AstraZeneca contra Covid-19 de la farmacéutica AstraZeneca, tras haber interrumpido su uso durante cinco semanas luego de los hallazgos de casos inusuales de trombosis en varios países europeos, informaron este miércoles medios locales.
La Dirección General de Sanidad de Dinamarca considera que hay una conexión probable entre la vacuna de AstraZeneca y los casos anómalos de trombosis; señaló que hay suficientes vacunas en el mercado y la situación epidémica en este país está controlada.
La dosis está paralizada desde hace un mes para el proceso de inoculación, justo cuando se comenzaron a reportar los casos de coágulos en varias zonas europeas que fueron vincularon a la administración del medicamento.
Las autoridades sanitarias señalaron que están «completamente de acuerdo» con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en que la vacuna de AstraZeneca es «segura y efectiva», aunque recordaron que la decisión final es de cada país y aludieron a “perspectivas sociales generales”, explicó la jefa de departamento de la Agencia del Medicamento danesa, Tanja Erichsen.
«Ahora sabemos que hay una posible explicación biológica de que la vacuna de AstraZeneca puede provocar estos casos raros de trombosis», afirmó en rueda de prensa el director de la Dirección General de Sanidad, Soren Brostrom.
Brostrom habló de que había una conexión temporal entre los síntomas (baja cantidad de plaquetas, coágulos en vasos sanguíneos y hemorragias) y la vacunación y una imagen “consistente” de los casos tanto en Dinamarca como en el extranjero.
En colaboración con Noruega, el otro país europeo que mantenía suspendida la vacunación con AstraZeneca, las autoridades danesas han estimado, después de estudiar sus registros sanitarios, que el riesgo de contraer esos síntomas para quienes han recibido esa vacuna es de 1 entre 40,000 y que no se puede reducir a grupos de edad o sexo determinados.