El gobierno de Joe Biden se comprometió el jueves a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos entre un 50% y un 52% respecto a los niveles de 2005 para 2030, un nuevo objetivo que espera que impulse a otros grandes emisores a aumentar su ambición de combatir el cambio climático.
El objetivo, revelado al comienzo de una cumbre climática de dos días organizada por Biden, se conoce en un momento en que Estados Unidos busca recuperar el liderazgo mundial en la lucha contra el calentamiento global después de que el expresidente Donald Trump retirara al país de los esfuerzos internacionales para reducir emisiones.
También marca un hito importante en el plan más amplio del mandatario demócrata para descarbonizar la economía estadounidense por completo para 2050, una agenda que, según él, puede crear millones de empleos bien pagados, pero que muchos republicanos dicen que temen que dañará la economía.
Se espera que los recortes de emisiones provengan de plantas de energía, automóviles y otros sectores de la economía, pero la Casa Blanca no estableció objetivos individuales para esas industrias.
«Ninguna nación puede resolver esta crisis por sí sola, y esta cumbre es un paso en el camino hacia un futuro seguro, próspero y sostenible», dijo Biden en un tuit minutos antes del comienzo de la cumbre.
El nuevo objetivo de Washington casi duplica la promesa de reducción de emisiones del expresidente Barack Obama de un 26-28% por debajo de los niveles de 2005 para 2025. Los objetivos específicos del sector se establecerán más adelante este año.
La forma en que busque alcanzar sus objetivos climáticos será crucial para cimentar la credibilidad de Estados Unidos sobre el calentamiento global, en medio de preocupaciones internacionales de que su compromiso con una economía de energía limpia pueda cambiar drásticamente de un gobierno al siguiente.
El plan de infraestructura de 2 billones de dólares presentado recientemente por Biden contiene numerosas medidas que podrían generar algunos de los recortes de emisiones necesarios en esta década, incluido un estándar de energía limpia para lograr emisiones netas cero en el sector eléctrico para 2035 y medidas para electrificar la flota de vehículos.
Fuente: El Economista