El gobierno de Argentina endureció este miércoles el toque de queda en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), formada por la capital y sus localidades colindantes, y allí estará prohibida la circulación entre las 20:00 y las 6:00 debido al aumento de casos de Covid-19.
El presidente Alberto Fernández, en conferencia de prensa, habló sobre la suspensión por dos semanas de las clases presenciales, además del toque de queda que limitará la movilidad entre las 20:00 horas y las 6:00 horas de la mañana en Buenos Aires y las zonas conurbadas.
«El avance de la pandemia nos está exigiendo cada vez un poco más», dijo el presidente.
El AMBA es la zona más crítica en cuanto a contagios de coronavirus, y Fernández pidió a las autoridades de cada localidad «que fiscalicen y hagan cumplir» la medida.
El mandatario aseguró que pretenden «garantizar dos cosas».
«No detener el proceso vacunatorio y que el sistema sanitario no se sature», aseguró Fernández, quien agregó que el domingo llegarán más vacunas a Argentina, en un momento en el que las dosis disponibles en el país se agotan.
Toda actividad comercial en el AMBA deberá desarrollarse entre las 9:00 y las 19:00 horas, momento de la tarde en el que deberán cerrar al público, y a partir de entonces los restaurantes y bares solo podrán servir por envío.
Asimismo, las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas que se hagan en lugares cerrados se suspenderán.
El presidente recalcó que las provincias y la ciudad de Buenos Aires tienen la potestad de comprar vacunas por su cuenta.
Estas medidas sustituirán a las que se implantaron el viernes pasado y que determinaban la prohibición de la circulación a partir de la medianoche y hasta las seis, así como el cierre de establecimientos a las 23:00 horas.
«Lo que hemos intentado la semana pasada ha sido poco, a la luz de muchas cosas que hemos visto ocurrir a lo largo de este fin de semana en el AMBA», indicó Fernández.
Argentina se encuentra en una de las fases más criticas del coronavirus, muchas de las provincias que conforman el país se encuentran en semáforo rojo y la saturación en hospitales de Córdoba, Mendoza y Tucumán han encendido las alarmas a nivel nacional.