Las intenciones de Donald Trump sobre las elecciones presidenciales pudieron haber sido subestimadas, según relata un informe de inteligencia publicado por la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines. La investigación arrojó que Rusia interfirió en las elecciones de 2020 para ayudar al republicano a ganar votos y a la vez, afectar a Joe Biden.
De acuerdo con Haines, Moscú trató de inyectar información engañosa respecto al actual presidente durante la campaña, y lo hizo a través de funcionarios del partido republicano y de personas cercanas a Trump. Sin embargo, no se encontraron pruebas de que alguna figura extranjera lograra su objetivo para cambiar el sentido del voto o alterar los comicios a través del registro electoral, la falsificación del voto, el recuento o la información sobre los resultados.
Como informa un análisis de CNN, con las evaluaciones de inteligencia, se llegó a una realidad condenatoria: Rusia con su intervención electoral, los aliados de Trump ejerciendo presión con falsas afirmaciones de fraude electoral y sus partidarios republicanos en los estados que ahora aprueban leyes de supresión de votantes, comparten un mismo objetivo, degradar el sistema democrático estadounidense.
Además, permitió ver que existe evidencia incriminatoria en contra del país liderado por Vladimir Putin, así como de sus esfuerzos por generar caos y discordia dentro de Estados Unidos.
Sin embargo, para los norteamericanos lo más preocupante no es la intervención de Rusia, sino que la amenaza más grave para la democracia de EU viene desde adentro. Además de que, por segunda elección consecutiva, los partidarios de Trump utilizaron repetidamente (a sabiendas o no) información falsa y errónea que fue producida por los espías de quien es uno de los adversarios extranjeros más juramentados de la nación, y lo cual se hizo con el único fin de ganar la elección.
Asimismo, el informe encontró que Irán también trató de interferir en las elecciones presidenciales pero no buscó cambiar el total de los votos ni atacar su infraestructura.
Fuente: Heraldo de México