Como incongruente y de falta de tacto fue calificada en los medios políticos del estado de Baja California, la negativa del ayuntamiento de Tijuana, a otorgarle la carta de residencia al candidato del Partido Encuentro Solidario (PES) a esta alcaldía, el Teniente Coronel Julián Layzaola Pérez, quien goza de gran arraigo y popularidad y a quien los morenistas en el poder lo consideran electoralmente como un peligro para ellos.
Las autoridades locales argumentaron que él en persona tenía que hacer el trámite respectivo y no a través de terceras personas, como sucedió, cuando representantes del PES, hicieron la solicitud en su nombre. Pero lo que realmente pretendían era meterlo a la cárcel, fincarle antecedentes penales y sacarlo de la jugada, ya que tiene una orden de aprensión en su contra.
Sin embargo, la ley señala que no había razones para negarle la carta de residencia que es un requisito indispensable para tener el registro como candidato. Eso es más importante que la orden de aprehensión en su contra o la carta de no antecedentes penales y si no, hay que recordar al actual gobernador Jaime Bonilla, quien llegó a ese puesto pese a que estuvo preso en la penitenciaria de Tijuana con el número 13380.