Como resulta evidente, la trama es prácticamente la misma y se guarda muy pocas sorpresas más allá del epílogo que abre las puertas a algo mucho más grande, pero el gran acierto en esta ocasión es lo ordenado de la narrativa y el tiempo que se toma para desarrollar cada una de las situaciones —no podía ser diferente ya que dura cuatro horas—, ilustrando los antecedentes del conflicto a través de visiones espectaculares no exentas de pequeños toques de violencia; amén de que contrario a lo que sucede con las películas arriba mencionadas, el tono que propone de inicio, mucho más sobrio en su acercamiento a la figura del superhéroe, lo mantiene de principio a fin.
Es precisamente esto último, lo que si bien no encuentra correspondencia en el discurso al evitar profundizar en las disyuntivas de sus propios planteamientos, como por ejemplo el de las implicaciones morales que representa el pretender resucitar al Hombre de Acero; si le otorga identidad.
Por otro lado, pese a un par de escenas innecesarias —como aquella que sólo nos reitera lo que ya se había visto en “Aquaman”—, y del abuso de las secuencias en cámara lenta, el relato encuentra el sentido épico necesario y aprovecha la siempre bien recibidas referencias a sagas específicas de los cómics, lo que aunado a la enorme habilidad para mantener el ritmo, que el director ya había demostrado con su adaptación a “300” de Frank Miller; le permite mantener enganchado al espectador durante su inusual extensión, y dejar más que satisfechos a los fans.
Al final pues, “Zack Snyder’s Justice League” no alcanza los niveles de las grandes joyas dentro de este tipo de cine, dígase “Batman: The Dark Night” por ejemplo, pero sí se convierte en uno de los eventos más importantes dentro del mismo y responde a las expectativas cómo entretenimiento.
La esperada “Zack Snyder’s Justice League” puede rentarse en estas plataformas:
Fuente: La Razón