Felipe de Edimburgo, de 99 años, ha sido trasladado en ambulancia desde el hospital King Edward VII, en el oeste de Londres, hasta el céntrico St Bartholomew’s, para someterse a varias «pruebas y mantenerse en observación por una afección cardíaca preexistente».
Desde el Palacio de Buckingham han dado un último y escueto parte de salud del marido de Isabel II: «El duque está respondiendo al tratamiento, pero se espera que permanezca en el hospital hasta al menos el final de la semana», han declarado a través de un comunicado.
El duque de Edimburgo llevaba 14 días ingresado en el King Edward VII, donde ha estado recibiendo tratamiento contra la infección. Hace unas horas, el marido de la Reina de Inglaterra abandonaba el centro en ambulancia por la puerta de atrás del hospital y protegido por una serie de paraguas para que los medios no captaran la escena.
El estado de salud de Felipe de Edimburgo es muy preocupante, aunque desde la Familia Real han asegurado que se encuentra «bien y responde al tratamiento». No obstante, el príncipe Harry se ha puesto en cuarentena en su casa de Santa Bárbara (California) por si tiene que viajar de urgencia al Reino Unido.