AMLO dice que la oposición se está organizando para impedir que su partido tenga la mayoría en el congreso, pues claro, de eso se trata la democracia… ¿cuál es el problema? Pues fácil, sus propios intereses.
El presi aseguró ayer desde la Mañanera, que hay una campaña en contra de su movimiento de transformación para evitar que obtenga la mayoría en la Cámara de Diputados en las elecciones del 6 de junio.
López hizo referencia al acuerdo del Instituto Nacional Electoral (INE) para evitar la sobrerrepresentación partidista en la Cámara de Diputados, el cual afecta a Morena, partido del presidente y dijo: No voy a juzgar, solo decir que existe una estrategia política en contra nuestra para que el movimiento de transformación no tenga mayoría en la Cámara de Diputados, se han agrupado con ese propósito.
El mandatario apuntó que este tema lo debe resolver el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que se resuelva conforme a derecho… Pero de qué serviría, el señor impugnaría, o denostaría de todos modos el dictamen.
Otra vez lloriqueando que no se haga su voluntad. ¿Qué no luchó 18 años para que esa misma mayoría no existiera? Ahora de donde resulta que siempre si está de acuerdo, pues en lo que a él le interesa que pase; Reformas o incluso las modificaciones a la Constitución, sólo pasarían si tiene la dichosa mayoría, cosa que a todas luces, es antidemocrático.
Desde el inicio, AMLO ha debilitado las normas democráticas y el sistema de controles y equilibrios. Controla la mayoría constitucional en la Cámara de Diputados y una mayoría representativa en el Senado, y aún así, ha preferido trabajar por fuera del proceso legislativo formal. Se ha basado en «referendos» públicos dudosos, en grupos políticos pequeños y sesgados para definir la política agrícola, impulsar las pensiones, autorizar proyectos de infraestructura y crear becas.
Atacó y enfureció a los tribunales. Recortó los salarios de los jueces y se puso a controlar las evaluaciones y promociones de los funcionarios de las cortes.
Se ha apoderado de la independencia en el Gobierno, recortando los presupuestos del Instituto Nacional Electoral, el Instituto Nacional de Transparencia y varios reguladores de sectores. AMLO y sus aliados políticos están utilizando el púlpito, las consultas y la autoridad tributaria para atacar a los comisionados que han tenido la osadía de cuestionar sus métodos, ya sea por haber otorgado contratos grandes sin un proceso de licitación o por nominar a candidatos no calificados para comisiones técnicas.
Y trágicamente, la pandemia Covid en México, ya suma casi las 200 mil muertes oficiales… sus métodos y cortinas de humo, no hacen sino sólo exponer su soberbia.
Lo que más confunde es el uso que hacemos de estas palabras: democracia, instituciones democráticas, gobierno democrático. En tanto no tengamos éxito en definirlas con claridad y coincidamos en las definiciones, viviremos en una confusión de ideas, con gran provecho para demagogos y déspotas… como ya saben quién.
Aletia Molina
@AletiaMolina