Éste será el año de recuperación tras la pronunciada contracción de 8.5 por ciento en 2020 a causa de la pandemia de Covid-19, pero para sostener un crecimiento acelerado debe haber un aumento significativo de la inversión, consideró el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León.

“Sí, anticipamos esta recuperación, este mejor entorno para 2021 y el siguiente año, pero sigue estando contingente al entorno de la pandemia”, subrayó en entrevista con La Razón, al precisar que la trayectoria de la economía nacional depende en gran parte del comportamiento del Covid-19.

Explicó que la disminución en el número de contagios y mayor disponibilidad de vacunas en el país, así como el importante estímulo fiscal por 1.9 billones de dólares recién aprobado en Estados Unidos, son los dos motores que motivaron al organismo monetario a revisar al alza el escenario central de sus pronósticos para la economía nacional en 2021.

“De los elementos que pueden dinamizar la demanda, de ahí viene un poco esta revisión que se hizo de 3.3 por ciento de crecimiento que se tenía en el informe previo para este año, a uno de 4.8 por ciento en lo que se dio a conocer la semana pasada, y en el caso del año siguiente también se revisó al alza a un nivel de 3.3 por ciento”, dijo.

Ese escenario central tiene también una posible trayectoria de mayor crecimiento, de 6.7 por ciento, y otra de menor crecimiento, de 2.8 por ciento, sobre todo asociadas todavía al comportamiento de la pandemia y al avance del proceso de vacunación, acotó.

No obstante, el banquero central sostuvo que esa recuperación no se sostendrá sin una inversión significativa que pueda apuntalar la expansión económica del país.

“No hay economía que pueda sostener un proceso de crecimiento acelerado y que no tenga un aumento significativo en la inversión”, señaló al recordar también que en un país donde hay mayor claridad, específicamente por el lado de la pandemia, donde puede empezar a recuperar el ritmo de la actividad económica, los consumidores pueden tener un poco más de confianza.

El 2020 fue especialmente adverso, con una contracción muy pronunciada… en la medida en la que estos elementos se reviertan, podremos tener una recuperación más ágil.

Asimismo, dijo que existe otro factor, que es el de la demanda externa, que ayudará a la economía mexicana, con un gasto por parte de los consumidores estadounidenses.

“Puede ser un entorno en el que vuelvan a retomarse proyectos de inversión que se tenían, a lo mejor, detenidos”, anticipó.

Señaló que para reactivar y atraer inversión es necesario mantener fortaleza macroeconómica en el mercado interno, con finanzas públicas ordenadas, una inflación baja y estable, así como estabilidad en el sistema financiero.

El reto, dijo Díaz de León, es aprovechar qué puede tener la demanda externa por productos mexicanos para después dinamizar en mayor medida la inversión y también la confianza de los consumidores.

Destacó la reducción que habrá en las tasas de interés de los créditos hipotecarios, al consumo y a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), anunciada este fin de semana en la clausura de la Convención Bancaria.

“Es claro que en la medida en la que el financiamiento se ajuste, el costo del financiamiento se ajuste con mayor velocidad a la baja, va a reactivar la demanda, porque ese tipo de financiamiento es lo que contribuirá a una recuperación”, dijo.

En particular, apuntó que si las Pymes pueden contar con disponibilidad de financiamiento y a menores costos, además de elementos de capitalización también anunciados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), todo esto también contribuirá a la inversión.

El gobernador del Banxico estimó que la recuperación de la actividad económica nacional podría ser más ágil en la medida en que se puedan revertir algunos de los elementos en el ámbito de salud, que fueron los que causaron una contracción tan pronunciada en el Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Refirió que el primer elemento clave que dio soporte a que el Banxico revisara sus pronósticos de crecimiento es la mayor disponibilidad de vacunas del país contra el Covid-19, aunque todavía son un reto los temas logísticos y los programas de aplicación del biológico.

“Una pandemia que ha disminuido en cuanto a niveles de contagios en las últimas semanas, si bien había presentado números muy retadores hacia finales del año pasado y principios de éste y de la mano con el avance en el proceso de vacunación, por algún lado va restando presión al choque original”, añadió.

Indicó que otro elemento que tiene injerencia es el estímulo fiscal por 1.9 billones de dólares recién aprobado en Estados Unidos, ya que al darle un estímulo significativo a la economía de esa nación, se traducirá en una mayor demanda de productos mexicanos, debido a la importante integración que tienen ambos mercados.

Fuente: La Razòn