Un total de 27 asociaciones de alimentos y agricultura de Estados Unidos se quejaron sobre “acontecimientos alarmantes” que afectan sus exportaciones de productos a México o ventas de sus filiales en ese mismo mercado.
En una carta enviada al secretario de Agricultura, Thomas Vilsack, y a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, líderes de esas asociaciones manifiestan su preocupación creciente sobre lo que consideran el rápido deterioro de la relación comercial entre Estados Unidos y México.
Las asociaciones instan a que se tomen medidas para abordar estos desafíos.
Entre los asuntos se encuentra la prohibición en México del glifosato y el maíz transgénico. El 31 de diciembre de 2020, el gobierno mexicano emitió un Decreto Presidencial que declara la intención de eliminar gradualmente el uso de glifosato y el uso de maíz transgénico para consumo humano.
También las asociaciones afirman que enfrentan obstáculos crecientes para el comercio de productos lácteos. México, el mercado de exportación número uno de la industria láctea de Estados Unidos, “se ha vuelto cada vez más volátil con múltiples desarrollos normativos y de políticas que crean cambios repetidos en las condiciones comerciales y la perspectiva de barreras comerciales adicionales”.
Para las asociaciones, uno de los problemas más agudos empeoró a fines de 2020 cuando México publicó un Procedimiento de Evaluación de la Conformidad obligatorio para el estándar de identidad del queso de México (NOM-223-SCFI/SAGARPA-2018).
Además, se quejan del requisito de certificación de exportación orgánica. El 16 de diciembre de 2020, una agencia de certificación orgánica acreditada en Estados Unidos informó a la Asociación de Comercio Orgánico que Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) comenzaría a exigir que todas las exportaciones orgánicas estadounidenses a México se certifiquen para Normas orgánicas de México a más tardar el 28 de diciembre de 2020.
Las asociaciones argumentaron que este requisito no ha sido notificado a la OMC para permitir los comentarios de las partes interesadas y nunca se notificó formalmente al gobierno de los Estados Unidos.
En otro punto afirman: “México ha emprendido una campaña patrocinada por el Estado de menosprecio de los edulcorantes de maíz de Estados Unidos. Hay razones para creer que estas acciones se coordinaron con la publicidad de la industria azucarera mexicana para desacreditar a los edulcorantes de maíz de Estados Unidos”.
Las asociaciones argumentan además que hay intentos de la Unión Europea de “apoderarse del uso exclusivo de términos comunes para la carne” en virtud de su acuerdo de libre comercio de 2018 con México.
En una más de sus inquietudes indican que México permanece casi por completo cerrado a las papas frescas estadounidenses. En 2014, luego de perder varios fallos fitosanitarios ante organismos internacionales, el gobierno mexicano acordó permitir el acceso total al mercado de las papas frescas estadounidenses. Inmediatamente, el sector mexicano de la papa (CONPAPA) presentó una serie de medidas cautelares contra su propio gobierno para bloquear ese acceso.
Por último, expresaron que están “profundamente” preocupadas por las nuevas medidas de etiquetado de alimentos en México.
“El impacto de estas medidas, que, en ciertas áreas, parecen carecer de una base científica sólida, se ve exacerbado por una campaña del gobierno en México para restringir las importaciones de alimentos y productos agrícolas de Estados Unidos atacando la reputación de los productos importados, calificándolos de perjudiciales para la salud de los consumidores mexicanos”, arguyeron.
Los firmantes incluyen: American Farm Bureau Federation, the American Soybean Association, Corn Refiners Association, International Dairy Foods Association, North American Meat Institute, National Grain & Feed Association, y the U.S. Dairy Export Council.
Fuente: El Economista