Gibrán Ramírez, analista político, explicó que luego de que Andorra confiscó 48 mil millones de pesos a 23 inversionistas mexicanos, es un escándalo más grande que el de Odebrecht.
Ese caso y el de la estafa maestra se transmiten miles de veces por televisión, sean producto o no de una práctica ilegal, y esto tiene más impacto que cifras que no se alcanzan a dimensionar, de gente que, además, ya sabíamos que vivía en un planeta ajeno al nuestro.
Esa lejanía, en consecuencia, despolitiza la corrupción: lo que parece fuera de nuestra cotidianidad, imposible, deja de agraviarnos.