Con Tiger Woods recuperándose de la operación de emergencia del martes tras su accidente de auto, el mundo del deporte respira con cierto alivio pero también se pregunta si este es el final de la carrera del mejor golfista de su generación.
A sus 45 años, y aún peleando por batir los pocos récords que se le resisten, el estadounidense sabe lo que es resucitar deportivamente. En el pasado, Tiger se ha sobrepuesto a nueve operaciones de espalda y rodilla, así como a grandes escándalos por infidelidades y otros accidentes viales que le pusieron en el ojo del huracán.
Ahora afronta una rehabilitación de pronóstico todavía desconocido, después de que la mañana del martes se estrellara solo con su auto en una carretera al sur de Los Ángeles en un accidente del que, en palabras del primer policía en llegar, «fue muy afortunado» de poder sobrevivir.
Según un comunicado médico emitido la noche del martes, el golfista fue operado de urgencia por graves heridas en la pierna derecha. Tiger sufrió fracturas abiertas en la parte superior e inferior de la tibia y el peroné y lesiones adicionales en los huesos del pie y el tobillo.
La noticia de la colisión de Tiger estremeció al mundo del golf y del deporte a nivel mundial, que este miércoles respiraba con cierto alivio al conocer el inicio de la recuperación del gran ícono de este deporte.
«Cuando me enteré de la noticia me preocupé mucho. Es bueno saber que estás bien. ¡¡¡¡¡Recupérate pronto amigo!!!!!», escribió en Twitter el tenista español Rafa Nadal.
Desde Bradenton (Florida), donde los compañeros de Tiger están reunidos para competir en el torneo PGA World Golf Championships, el comisionado de la PGA, Jay Monahan, también ponía por delante el bienestar futuro de la estrella y le expresaba el apoyo total del circuito.
«Ayer cuando pasó tantos aquí estábamos devastados al oír la noticia y al levantarnos hoy estamos tan agradecidos de haber leído ese comunicado anoche y saber que va a estar bien», dijo el miércoles Monahan. «Él sabe que tiene el apoyo de todos aquí».
El accidente, ocurrido en una sinuosa carretera de la localidad de Ranchos Palos Verdes, es un nuevo revés para la legendaria carrera de Tiger, ganador de 15 torneos de Grand Slam y un total de 82 títulos de PGA, una marca solo igualada por el fallecido Sam Snead.
Niño prodigio del golf, Woods irrumpió con fuerza en el circuito en 1997 enfundándose la chaqueta verde del Masters de Augusta con apenas 21 años, en el arranque oficial de la «Tigermanía» que se extendería por el mundo en los siguientes años.
El californiano, uno de los grandes íconos del deporte de este siglo, dominó el circuito pese a sus problemas físicos y a los escándalos personales que estallaron en 2009, cuando se estrelló con su vehículo cerca de su casa en Florida y salieron a la luz múltiples relaciones extramatrimoniales que acabaron en el divorcio con su entonces esposa, la sueca Elin Nordegren.
Con su imagen gravemente dañada, Tiger volvió a la senda de los triunfos en 2012, reencauzando una trayectoria que se vio luego frenada por las cuatro cirugías de espalda que tuvo que afrontar entre 2014 y 2017.
Ese año, Woods fue detenido cerca de su vivienda en Florida después de quedarse dormido al volante de su auto en plena calle, lo cual el golfista justificó por haber tomado una mezcla de medicamentos recetados.
Woods acordó declararse culpable de conducción temeraria y afrontar una multa y servicios comunitarios.
En 2019, cuando pocos contaban ya con él en los torneos importantes, realizó uno de los retornos más impactantes del deporte al conquistar su quinto Masters de Augusta, su primer Grand Slam en 11 años.
«Si hemos aprendido algo a lo largo de los años, es a no descartar nunca a Tiger», dijo el martes el expresidente estadounidense Barack Obama.
Mientras el golfista inicia su rehabilitación en el Harbor-UCLA Medical Center, aún se desconocen las causas exactas dela accidente del martes.
El vehículo del golfista, quien se encontraba en Los Ángeles para hospedar la semana pasada su torneo anual Genesis Invitational, fue el único implicado en la colisión.
Su todoterreno Genesis GV80 se salió de la vía, chocó contra el bordillo y contra un árbol y dio varias vueltas de campana antes de terminar volcado en una zona de vegetación.
Los equipos de rescate encontraron al deportista consciente y le extrajeron a través del parabrisas del coche. Después fue trasladado a la clínica en ambulancia y, tras «una larga intervención quirúrgica», se encontraba en la noche «despierto, receptivo y recuperándose en su habitación», según un comunicado difundido por su fundación.
Para estabilizar sus «importantes lesiones», los médicos tuvieron que insertarle varillas y una combinación de tornillos y clavos, detalló el texto.
El sheriff de Los Ángeles, Alex Villanueva, señaló que el vehículo de Tiger, quien llevaba el cinturón de seguridad abrochado, pudo haber circulado a mayor velocidad de la recomendada en un tramo de carretera descendente y sinuoso, propenso a los accidentes.
No se hallaron evidencias de que Woods estuviera bajo los efectos del alcohol o algún tipo de droga, informó el departamento.
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