Una poderosa tormenta invernal azota este lunes el noreste de Estados Unidos y podría ser una de las mayores de la historia en golpear Nueva York, que decretó el estado de emergencia, suspendió las vacunaciones contra el Covid-19 y aguarda unos 50 cm de nieve.
El servicio meteorológico nacional (NWS) emitió un aviso de tormenta para una zona que abarca desde Virginia hasta Maine, donde viven decenas de millones de personas, y pronosticó enormes nevadas con vientos de hasta 80 km/h en Nueva York, Nueva Jersey y partes de Filadelfia y Connecticut.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, decretó el domingo de noche el estado de emergencia en la ciudad de 8.6 millones de habitantes, donde la nieve sigue cayendo sin parar en gruesos copos y ya ha cubierto calles y avenidas.
El gobierno neoyorquino decretó el cierre de las escuelas lunes y martes y restringió los desplazamientos no esenciales. Este año, no obstante, no tanta gente se ve afectada ya que muchos alumnos asisten a clases en línea y miles de empleados trabajan desde casa a raíz de la pandemia.
El alcalde también suspendió las citas de vacunación contra el covid el lunes y prohibió a los restaurantes atender a los clientes en mesas situadas en el exterior este lunes.
«Pedí a la gente que no esté en la calle. Es peligroso. La tarea más importante ahora es proteger la vida de las personas haciendo frente a la nieve primero. Mañana (martes) realmente queremos volver a la vacunación» contra el covid, dijo de Blasio el lunes al canal de televisión MSNBC.
«Esta tormenta no es una broma y la mayor inquietud ahora es que la tasa de caída de nieve prevista esta tarde, 5 cm por hora, crea una situación extremadamente peligrosa en nuestras rutas», indicó por su lado el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.