La industria avícola enfrenta el aumento de precios del maíz, el sorgo y la soya, lo cual puede impactar en el costo final del huevo y el pollo, advirtió Juan Manuel Gutiérrez, presidente del Consejo de la Unión Nacional de Avicultores (UNA).
“El encarecimiento de los granos está presionando a los productores y los está llevando a bajar inventarios o niveles de producción. Es algo con lo que estamos luchando, para no trasladar el costo a los consumidores”, comentó.
El alimento representa 61 por ciento de los costos de producción del pollo y del huevo, y desde el año pasado, a causa de la pandemia, algunos granos registran aumentos importantes debido a una alta demanda.
En febrero de 2020, la tonelada de maíz costaba cerca de 250 dólares; actualmente está en 318 dólares, es decir, 27.44 por ciento más caro. Mientras que la soya se ha encarecido cerca de 200 por ciento.
Manuel Gutiérrez comentó que los grandes productores contratan coberturas de precios, sin embargo en este momento ya hay que renovarlas y comprar a precios nuevos los inventarios, lo que implica una descapitalización para los productores, lo cual puede repercutir en el precio final del consumidor, advirtió.
El representante del sector indicó que la industria avícola mexicana es muy competitiva y que a pesar de la crisis de COVID-19, estiman que va a crecer de 1.2 por ciento en 2020.
No obstante, otro de los problemas que enfrentan para este año son los envíos desleales que provienen de Estados Unidos y Brasil, por lo que, dijo que están trabajando con las autoridades para solucionarlo.
“Esto ni siquiera beneficia al consumidor final, quien saca provecho son los intermediarios y afectan de forma importante la economía avícola, es urgente que se solucione”, lamentó Gutiérrez.