Envueltos en gruesos abrigos, desafiando el frío y la lluvia, centenares comenzaron a vacunarse contra el Covid-19 en el icónico estadio de los Yankees en el Bronx, el distrito más golpeado por el virus en Nueva York y uno de los más pobres de Estados Unidos, donde la mayoría de la población es negra y latina.
La tasa de tests positivos en el Bronx es de 6.67 por ciento, la más alta de Nueva York, el estado más afectado por la pandemia, contra 3.36 por ciento en Manhattan, precisó el viernes el gobernador Andrew Cuomo.
La vacunación en el estadio de los Yankees está reservada sólo a los residentes del distrito, en un esfuerzo de las autoridades para ampliar la inmunización en los barrios más pobres.
En la ciudad de Nueva York, hasta el domingo pasado, los blancos no-hispanos habían recibido un 48 por ciento de las dosis, pese a que constituyen un 32 por ciento de la población total. Los latinos y negros recibieron en cambio 15 y 11 por ciento respectivamente, cuando representan un 29 y 24 por ciento de la población.
«Este es un momento importante. Esto es sobre igualdad. Esto es sobre justicia. Esto es sobre proteger a las personas que más lo necesitan, porque el Bronx es uno de los lugares que se llevó la peor parte de la crisis del coronavirus», dijo el viernes el alcalde Bill de Blasio en las puertas del estadio.
De las 15 mil vacunaciones previstas para esta semana en el Bronx, ya hay 13 mil citas marcadas.