«Vamos a utilizar toda manera concebible para expandir la manufactura de la vacuna -la tercera- para lograr un progreso aún más rápido para llevar las inyecciones a los brazos de los ciudadanos», dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, durante su visita el viernes a un centro de vacunación gubernamental en Houston, Texas.
La vacuna de J&J ha demostrado ser efectiva en todos los grupos demográficos en Estados Unidos, aunque la respuesta durante las pruebas clínicas ha variado dependiendo del país, con EU registrando un 72 % de efectividad, Latinoamérica, un 66 % y Sudáfrica, donde se ha extendido una variante más resistente y contagiosa del virus, un 64%.
Los expertos consideran probado que la vacuna es segura y no provoca reacciones graves entre los que la reciben, al tiempo que muchos de los miembros de comité reunido este viernes recordaron que la urgencia en el combate contra la pandemia justifica la aprobación de emergencia.
Algunos de los miembros del comité, que recomendó la aprobación por unanimidad, recordaron que J&J ha resuelto muchas de las dudas que existían hace seis meses y ha puesto en marcha un sólido plan de monitoreo y evolución continuada de su vacuna, que al igual que sus predecesoras se ha creado en un tiempo récord no visto antes en la historia.
No obstante, J&J ha sufrido ya su primer contratiempo y esta semana confesó en una audiencia en el Congreso que podrá entregar unas 20 millones de dosis antes del final de marzo y no 25 millones como había previsto en un primer momento.
Fuente: El Universal