De febrero a junio de cada año se presenta la temporada seca-caliente, también llamada temporada de ozono, un periodo que se caracteriza por la ausencia de lluvias y las altas temperaturas que se reflejan en un incremento considerable en las concentraciones de dicho contaminante, que se agrava con las emisiones de los vehículos automotores y tiene efectos directos en la salud de las personas que viven en el Valle de México.
Adelantó que de acuerdo con las estimaciones que se tienen para la región, en esta temporada seca-caliente se podrían registrar hasta 23 días con altas concentraciones de ozono que podrían ameritar la declaratoria de una contingencia ambiental, aunque el promedio es de 12 días. Esto se reflejará en condiciones poco favorables para la dispersión de contaminantes y por consecuencia en riesgos potenciales para la salud de las personas.
La doctora Patricia Segura del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), donde hace un año se detectó el primer caso de Covid-19 en México, advirtió que la Semana Santa podría generar brotes de contagios ya que las personas podrían desatender el llamado a quedarse en casa y salir de vacaciones o realizar reuniones, que fue el escenario que se vivió en diciembre de 2020 y que generó un pico en enero que casi satura los hospitales del Valle de México.
¿COMO AFECTA EL OZONO?
El director de Salud Ambiental del INSP, Horacio Riojas Rodríguez explicó que si bien se espera que “la tendencia de la mortalidad (por Covid) se reduzca en las siguientes semanas”, en parte relacionado por la vacunación, también existe el riesgo de que las personas recuperadas de la enfermedad puedan presentar secuelas relacionadas con la mala calidad del aire, toda vez que podrían estar expuestas a los contaminantes al tener que salir a la calle como parte de la reactivación económica.
Los efectos del ozono en la salud son los siguientes:
Estar expuesto al ozono representa un riesgo mayor para la salud de las personas recuperadas de Covid.
Una persona que se expone de una a tres horas a un ambiente con mala calidad del aire por altas concentraciones de ozono puede presentar los siguientes efectos:
Una exposición de dos a cinco horas disminuye la función pulmonar durante el ejercicio vigoroso en adultos y niños. “Conforme el ozono aumenta y aumenta la irritación de las vías respiratorias, la capacidad de nuestros pulmones se ve disminuida, y eso puede ocurrir en periodos tan cortos como una o tres horas”, subrayó el doctor Riojas Rodríguez.
El ozono puede reducir el volumen de aire que se inhala cuando se hace una aspiración profunda. Se puede sentir incomodidad al respirar, cuando se hacen actividades físicas al aire libre se respira más rápidamente y menos profundamente de lo normal
La función pulmonar reducida puede ser un problema en particular para los trabajadores al aire libre, atletas competitivos y otras personas que se ejercitan al aire libre
La doctora Patricia Segura Medina del INER subrayó que la enfermedad Covid deja “un sistema inmune alterado, las personas que sobreviven tienen una condición que se llama hiperreactividad bronquial y van a quedar por meses sensibles a cualquier agresor ambiental. Ahora lo tenemos que ver al revés: no quiero que una persona se exponga a contaminantes porque se va a poner más mal, ahora no tiene que estar expuesto a contaminantes porque va a tener más efectos (secuelas) que en otra condición de su vida”.
Fuente: Punto por Punto