Este 2021 nos invita a hacer un recuento de los desafíos a los que nos enfrentamos el año pasado y a su vez construir aprendizajes y poder así desarrollar nuevas estrategias para hacer frente a los retos que se observan en el panorama.
Los efectos de la pandemia podemos observarlos en todas las economías del mundo y por ende en las industrias. Sin embargo, comenzamos a ver un futuro esperanzador gracias al repunte de varios sectores ayudando en el camino hacia la recuperación. Aún hay un largo trecho por recorrer. Con la suma de esfuerzos y la unión entre industrias podremos superar estos complejos momentos.
La agroindustria cervecera ha demostrado ser un aliado estratégico para la economía de nuestro país, muestra de ello es que entre 2013 y 2019, la producción de cerveza creció a una tasa promedio anual de 6.7 por ciento, al pasar de 84.6 a 124.5 millones de hectolitros, demostrando ser una industria altamente competitiva en el mundo y con un crecimiento sostenido durante estos últimos años.
Asimismo, en ese mismo periodo (2013-2019), la exportación de cerveza mostró una tasa promedio anual de crecimiento de 9.4 por ciento, al pasar de 23.4 a 40.1 millones de hectolitros.
La balanza comercial por su parte ascendió a 4,753 mdd, mostrando un crecimiento promedio anual de 15 por ciento.
Esto indicadores hablan por sí solos del potencial de la agroindustria y de la importancia del valor agregado que genera en la economía de nuestro país.
Desafortunadamente, el 2020 fue un año difícil para la agroindustria. La tendencia positiva de crecimiento sostenido que había venido mostrando se vio particularmente afectado.
Si tomamos en cuenta y comparamos el periodo enero- noviembre 2019 con los últimos datos de los mismos meses del 2020, encontramos que la producción de cerveza fue de 107.7 mhl, mostrando un impacto de (-)6.2 por ciento. Por otro lado, las exportaciones del sector cervecero, ascendieron a 34.5 mhl, esto es un (-)8.0 por ciento.
El superávit comercial de la industria cervecera fue de 4,253 millones de dólares, lo que representa una disminución de (-)4.1 por ciento.
A pesar de las caídas, este es el momento de unirnos para recuperar, fortalecer y retomar los logros de años anteriores. En el caso del sector cervecero, se trata de seguir construyendo de la mano de todos los que forman parte de nuestra cadena de valor: agricultores, restaurantes, centros de consumo, tiendas y demás puntos de venta.
Estamos seguros que la unión y la suma del trabajo colaborativo nos permitirá volver a crecer y, sobre todo, traerá sustanciales mejoras para el desarrollo económico de nuestro país. (KARLA SIQUEIROS. FORBES MÉXICO.)