La doctora María Amparo Casar, consideró que la salud del presidente es un asunto de seguridad nacional y aunque recientemente se actualizó la ley en materia de la ausencia definitiva del jefe del Ejecutivo, todavía hay muchos vacíos en dicha norma que provoca preocupaciones.
La situación sería delicada porque en lo inmediato, el poder quedaría en manos del titular de Gobernación, pero a más tardar en 60 días, el Congreso debería decidir quien se quedaría al frente del país y ya hemos visto que los legisladores no se caracterizan por ponerse de acuerdo o ser responsables en sus decisiones.
Advirtió que si se llegara a deteriorar la salud del presidente y no pudiese atender sus funciones entraría en vigor el artículo 84, pues somos de los pocos países qué no quisimos dar el salto a solucionar de una vez por todas como todos los países latinoamericanos donde existe el vicepresidente y de inmediato toma posesión