Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, se prepara para perdonar a alrededor de 100 criminales en su último día frente al país más poderoso del mundo. De acuerdo con CNN, esto incluye criminales de cuello blanco, raperos muy conocidos y otras personas; sin embargo, el temor más grande es que se autoinduelte.
Según fuentes del medio de comunicación, el Presidente terminó la lista de indultos el domingo en una reunión celebrada en La Casa Blanca. Trump tuvo una racha de indultos y conmutaciones antes de Navidad y paró después de los disturbios registrados el pasado 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos.
Algunos asesores revelaron que Trump decidió centrarse en el conteo de votos del Colegio Electoral en los días previos, lo que no le permitió tomar decisiones finales sobre los indultos. Funcionarios de la Casa Blanca esperaban que se reanudaran después del 6 de enero, pero el multimillonario decidió frenarlos por los altercados.
Los expertos esperan que el último lote de acciones de clemencia incluya una combinación de indultos a la reforma de la justicia penal y otros más para algunos de sus aliados políticos.
Los funcionarios de la Casa Blanca también está preparando decretos presidenciales. Antes de irse, Trump aún tiene la esperanza de desclasificar la información relacionada con la investigación de Rusia.
Algunos de los norteamericanos temen a que Trump se promulgue un autoindulto, aunque podrán estar tranquilos pues los asesores del Presidente le pidieron renunciar a un autoindulto porque podría hacerlo ver como que él es culpable de algo, según una persona familiarizada con las conversaciones.
Además, según el medio estadounidense, un funcionario de La Casa Blanca dijo que aún no se habían elaborado los documentos para un autoindulto. Aún así, se espera que el 20 de enero Trump proporcione indultos hasta el mediodía del Día de la Toma de Posesión.
«Todo es una transacción. Le gustan los indultos porque son unilaterales. Y le gusta hacer favores a personas que cree que le deberán algo», dijo una fuente a CNN.
Fuente: Heraldo de Mèxico