Donald Trump ordenó el martes detener la expulsión de ciertos venezolanos de Estados Unidos durante 18 meses, citando las condiciones económicas en el país sudamericano, a sólo horas de terminar su mandato como presidente.
«He determinado que es de interés de la política exterior de Estados Unidos diferir la expulsión de cualquier nacional de Venezuela o extranjero sin nacionalidad que por última vez haya residido habitualmente en Venezuela», dijo Trump, en vísperas de dejar la Casa Blanca.
Algunos venezolanos, incluidos los que han cometido un delito grave, están exentos de la orden. La consultora Pew Research Center estimó que había 130 mil venezolanos viviendo ilegalmente en los Estados Unidos en 2017.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, dijo a fines de octubre que otorgaría «inmediatamente» protecciones humanitarias a los venezolanos que viven en Estados Unidos, lo que les permitiría permanecer en el país y obtener permisos de trabajo.
Este mismo martes Washington aprobó las enésimas sanciones económicas contra Caracas, esta vez para miembros de una supuesta red cuyo objetivo era comercializar crudo venezolano evadiendo las penalizaciones estadounidenses.
Desde su llegada a la Casa Blanca en 2017, el Gobierno de Trump ha impuesto numerosas rondas de sanciones económicas contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que considera «ilegítimo».