Rescatistas indonesios recuperaron este domingo más cuerpos de los escombros dejados por un sismo, elevando la cifra de muertos a 78, mientras ingenieros militares lograban reabrir carreteras dañadas para permitir el paso de suministros de ayuda.
Al menos 826 personas resultaron heridas, entre ellas 253 se encuentran ingresadas de gravedad en tres hospitales de la región, a causa del sismo, que también obligó a unas 27,850 personas a tomar refugio en alguno de los quince centros habilitados.
Más equipamiento pesado llegó a la afectada ciudad de Mamuju y al distrito vecino de Majene, en la isla de Sulawesi, donde golpeó el temblor de magnitud 6.2 el viernes, indicó Raditya Jati, portavoz de la Agencia Nacional de Alivio de Desastres.
Un total de 67 personas fallecieron en Mamuju y 11 en Majen, dijo el director de de preparación de la Agencia Nacional de Rescate y Búsqueda, Didi Hamzar.
También empezaron a restablecerse el suministro eléctrico y las conexiones telefónicas.
Miles de personas se quedaron sin hogar y más de 800 resultaron heridas, dijo Jati.
Casi 27 mil 850 personas fueron trasladadas a refugios, según datos de la agencia de emergencias.
La mayoría fueron a refugios improvisados que se han visto castigados por los aguaceros del monzón. Sólo unos pocos tuvieron la suerte de conseguir carpas de lona impermeable.
La agencia de gestión de desastres (BNPB) señaló que desde el fuerte sismo se han registrado otras 28 réplicas y alertan sobre el peligro de más temblores.
Los equipos de emergencia no han informado en ningún momento acerca de posibles desaparecidos, aunque han desplegado un gran operativo de búsqueda y rescate entre las ruinas de centenares de edificios y que se está viendo dificultado por las intensas lluvias y la falta de maquinaria pesada