Senadores de Morena y de la oposición coincidieron que México debe impulsar una política de cooperación y de entendimiento recíproco con el gobierno del nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden y así capitalizar las ventajas comparativas estratégicas que plantea la vecindad y la pertenencia a la región de América del Norte.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena, declaró que con la investidura de Biden como el 46º presidente de los Estados Unidos, inicia una nueva era para la Unión Americana y para México.
Señaló que el vecino país tendrá a un presidente demócrata con experiencia y conocimiento sobre la situación de los Estados Unidos y el humor social de su población.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) delineó cuál debe ser a partir de hoy la relación que el gobierno de México de mantener con su homólogo de Estados Unidos.
“En este contexto, México debe impulsar una política de cooperación y de entendimiento recíproco, (…) por ejemplo, la cooperación en el combate al crimen organizado, incluyendo el narcotráfico, pero también el tráfico de armas, así como el uso de energías limpias, soberanía energética, comercio, migración, tecnologías de información, combate a la pandemia, cooperación para el desarrollo, cuidado del medio ambiente y respeto a los derechos humanos. (…) Son más las afinaciones y las coincidencias en esta relación bilateral”.
Por su parte, la exsecretaria de Relaciones Exteriores y senadora del PRI, Claudia Ruiz Massieu, reconoció que Biden y su administración tienen la convicción de retomar el liderazgo de Estados Unidos hacia el exterior en materias muy importantes.
En entre ellas, mencionó, una nueva aproximación hacia el tema migratorio, con una visión de corresponsabilidad entre los países de origen, de tránsito y de destino de los flujos migratorios, es decir, una nueva visión de cooperación entre Estados Unidos, México y principalmente los países del triángulo norte. Dijo que para México esta nueva administración abre nuevas oportunidades y desde luego también nuevos retos.
“No será extraño que haya la oportunidad de construir nuevos entendimientos en temas tan importantes como el migratorio, pero también en temas como el tráfico de armas o el cuidado del medio ambiente. Sin embargo, las prioridades de la nueva administración generarán tensiones con el gobierno de México, en relación por ejemplo al T-MEC, en donde seguramente veremos una exigencia mayor para cumplir los compromisos establecidos en el tratado, en materia laboral, en materia energética o en materia medioambiental. (…) Veremos un retorno hacia una relación más institucionalizada, con menos énfasis en la química que pueda haber entre mandatarios y con mayor centralidad de los procesos de cooperación, de intercambio de información y de diplomacia entre los profesionales de ambos países.”.
Ricardo Monreal comentó que el Senado, órgano revisor de la política internacional, estará a la altura de las exigencias en esta nueva relación, las cuales deberán regirse por la prudencia, la reciprocidad y el respeto mutuo.
Fuente: Enfoque Noticias