La nota titulada “Algunas experiencias internacionales en materia de impuestos al cannabis”, señala que, además de las licencias y permisos para la comercialización de cannabis, en diferentes países se han establecido impuestos especiales que se basan en el precio del producto, en el peso y/o en la potencia de las sustancias.
El documento del IBD destaca que en los Estados Unidos los gobiernos locales tienen una incidencia importante tanto en materia de regulación como en el diseño y tasas de impuestos aplicados a las actividades relacionadas con el cannabis.
Asimismo, subraya que en el diseño de los impuestos al cannabis debe tenerse en cuenta el grado de complementariedad y sustitución con otros bienes como bebidas alcohólicas y tabaco.
Lo anterior, agrega, permitirá una adecuada estimación de los ingresos fiscales que pueden obtenerse.
Asimismo, resulta necesario considerar que los impuestos y controles de precios que se establezcan deben ser tales que no incentiven a los consumidores a abastecerse en el mercado ilegal ni a aumentar su consumo, señala la nota.
El documento indica que la participación de los gobiernos estatales en la regulación y diseño de la estructura de impuestos al cannabis podría ser analizada por las entidades federativas del país para establecer tasas de impuestos estatales que permitan hacer frente a los problemas relacionados con el consumo de cannabis en el ámbito local.