El pasado 6 de enero, un grupo de manifestantes en favor de Donald Trump, encabezaron la interrupción dentro del Capitolio de los Estados Unidos, provocando que la seguridad del edificio evacuara y suspendiera la sesión sobre los votos del Colegio Electoral.
En dicha sesión se debatían los votos del Colegio Electoral, en donde se promulgaría de forma oficial Joe Biden como el próximo presidente norteamericano.
Al momento de iniciar la discusión en el hemiciclo, los legisladores republicanos montaron su primer desafío oficial a la victoria del demócrata en las elecciones realizadas el pasado 3 de noviembre.
Así fue que manifestantes con banderas confederadas cruzaron el primer cerco de seguridad y posteriormente ingresaron al Congreso donde se debatía la promulgación de Biden.
Esta última acción, generó cientos de dudas por parte de las personas, pues las banderas confederadas representan la segregación racial, la cual ha sido utilizada en diversas protestas en EUA.
Recientemente, la NASCAR prohibió la presencia de dichas banderas luego de que un piloto afroamericano, Bubba Wallace, pidiera distancia del automovilismo una bandera que recuerda el racismo y el esclavismo. Sin embargo, los seguidores de la NASCAR protestaron y lograron que se mantuviera en 2015.
Además, la Marina de Estados Unidos decidió prohibir dichas banderas de todas las instalaciones de la institución, las cuales incluyeron embarcaciones, aviones y submarinos.
La bandera es roja y contiene una cruz azul con bordes y estrellas blancas; anteriormente era el símbolo de batalla del ejército confederado del norte de Virginia.
La primera bandera confederada estaba compuesta por dos barras rojas y una blanca en medio, con un recuadro azul en la parte superior izquierda que contaba con un círculo formado de estrellas.
Fuente: Heraldo de Mèxico