Rafael Cardona, en su Cristalazo, consideró que las redes sociales se han convertido en un contrapeso a los medios de comunicación que se habían convertido en un altavoz de poderosos y políticos, sin embargo, el que cualquiera tenga acceso a ellas, no significa que puedan hacer lo que quieran, pues tienen sus propias reglas que todo usuario debe seguir o abandonarlas, lo cual no excluye ni a presidentes, por lo que Trump también estaba obligado a respetarlas.