El próximo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la futura vicepresidenta Kamala Harris realizaron un homenaje en honor a las 400 mil víctimas por el covid-19 en el país frente al Monumento a Abraham Lincoln en Washington D.C., poco después de haber arribado a la capital previo a su investidura presidencial.
«Para sanar debemos recordar, y a veces es difícil recordar, pero sólo así se puede sanar. Es importante hacerlo como nación, entre el ocaso y el amanecer», dijo Biden. «Esto es desde el fondo de mi corazón para todas las familias que han experimentado y sufrido el dolor».
Lo digo desde el fondo de mi corazón, los ángeles son doctores y enfermeras’, dijo Biden.
Posteriormente seguido se iluminó el contorno del estanque reflectante situado frente al monumento a Lincoln.
Biden, Harris y sus respectivas parejas guardaron silencio ante el estanque, iluminado con 400 luces que representaban las vidas perdidas debido a la enfermedad, mientras sonaba la canción «Hallelujah», de Leonard Cohen.
Poco antes, Harris describió a Estados Unidos como «una nación de luto», pero confió en que el país pueda emerger de la pandemia con una «nueva sabiduría», que permita «apreciar los momentos simples, imaginar nuevas posibilidades y abrir los corazones».
«Esta noche nos unimos y empezamos a sanar juntos», dijo la vicepresidenta electa.
Al inicio del homenaje, el cardenal Wilton Gregory realizó una oración por la personas que han fallecido a causa de esta enfermedad en Estados Unidos.
Cientos de ciudades, pueblos y tribus del país se apuntaron al tributo a las víctimas e iluminaron a la misma hora, las 17:30 horas tiempo local, sus monumentos más icónicos, como el Empire State en Nueva York o el Space Needle en Seattle, además de hacer sonar las campanas de sus iglesias.