“Una nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos”. A Jennifer Lopez se le rompió la voz cuando interrumpió su actuación en el Capitolio ante el nuevo presidente de EE. UU., Joe Biden, para lanzar su proclama en español.

Antes de ella, Lady Gaga fue la encargada de cantar el himno de Estados Unidos. Y su aparición no dejó (una vez más) indiferente a nadie.

Vestida con una aparatosa falda roja, cantó ante un micrófono dorado.

Ambas artistas han recogido así el testigo de Aretha Franklin, que actuó en la primera toma de posesión de Barack Obama, y de Beyoncé, que lo hizo en la segunda.

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