Aunque en su casa cuentan con seis baños, ellos optaron por rentar un baño que está en el sótano de la casa de un vecino, por 3 mil dólares mensuales, que paga el gobierno, dijeron autoridades al Post.
El acuerdo, según afirma la fuente, está en vigor desde 2017, lo que significa que los contribuyentes han pagado 100 mil dólares porque Jared y su esposa se niegan a permitir que los agentes vayan al baño en su casa.
Una de las fuentes del Post señaló que “es la primera vez que escucho de un reporte del Servicio Secreto que tiene que ir a estos extremos para encontrar un baño”.
De acuerdo con un vocero de la Casa Blanca, citado por el medio, fue decisión del Servicio Secreto no permitir que los agentes entraran a la casa de Jared e Ivanka, aunque la fuente dijo al Post que fue el matrimonio el que tomó la decisión.