Los bomberos australianos indicaron este sábado que seguían luchando contra un incendio forestal fuera de control que amenaza viviendas en la ciudad de Perth, en la costa oeste del país.
En un mensaje de advertencia, el Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia (DFES) pidió a los residentes que «actúen inmediatamente para sobrevivir» a medida que las llamas se acercaban a las viviendas en Oakford, a unos 35 kilómetros al sur del centro de Perth.
También pidieron a los habitantes que evacúen la zona o que se refugien, ya que el fuego arrojaba un humo espeso sobre la región.
Unos 150 bomberos iban a trabajar durante la noche para intentar controlar el incendio, que afecta a entre 80 y 100 hectáreas, indicó a la prensa el responsable de distrito del DFES, Russell Wells.
Ciertamente tenemos algunas condiciones por delante que son un desafío», dijo Wells.
Aunque se espera que las temperaturas bajen durante la noche desde su máximo de 33 grados centígrados, se pronostican fuertes vientos.
Imágenes aéreas mostraron al menos una estructura en llamas en la zona, mientras los aviones de agua trataban de apagar el fuego.
También se cerraron varias carreteras y se establecieron centros de evacuación.
Australia Occidental se libró de los devastadores incendios del verano pasado, que asolaron los dos estados más poblados del país, Nueva Gales del Sur y Victoria.
A finales de 2019 y principios de 2020 esos incendios arrasaron más de 24 millones de hectáreas de matorrales y bosques afectados por la sequía en toda Australia, matando a más de 30 personas y destruyendo miles de hogares.