Las autoridades noruegas han ajustado sus consejos acerca de quién recibe la vacuna contra el Covid-19 tras la muerte de más de 20 adultos mayores tras ser inoculados, señalando que serán los médicos quienes deciden si una persona recibe o no la vacuna.
La Agencia Noruega de Medicamentos ha informado a través de un comunicado de prensa que hasta el 14 de enero había registrado 23 muertes «asociadas con la vacuna contra el COVID-19» fabricada por Pfizer-BioNtech.
Todos los decesos se produjeron en hogares para ancianos y todos eran mayores de 80 años. Sin embargo, de acuerdo con la agencia Bloomberg, serían hasta 29 los fallecidos.
La Agencia Noruega advirtió que “reacciones comunes a las vacunas con ARNm, como fiebre y náuseas, pueden haber contribuido a un desenlace fatal en algunos pacientes frágiles y ancianos”.
El ente que regula los medicamentos en el país nórdico (Statens Legemiddelverk Norway) advirtió que las personas mayores de 80 años y los enfermos terminales pueden sufrir efectos secundarios fatales debido a la aplicación de la vacuna contra el Covid-19.
“No estamos alarmados por esto. Está bastante claro que estas vacunas tienen muy poco riesgo, con una pequeña excepción en el caso de los pacientes más débiles”, dijo el director médico de la agencia, Steinar Madsen, a la emisora NRK.
“Los médicos deben considerar cuidadosamente quién se ha de vacunar. Los muy débiles y que se encuentran al final de su vida pueden recibir la vacuna tras una evaluación individual”, añadió.
Días atrás el Instituto Noruego de Salud Pública dijo que “cualquier efecto colateral de la vacuna será compensado por un riesgo reducido de enfermarse gravemente de Covid-19.
Por el momento, Pfizer y BioNTech colaboran con la agencia noruega de medicamentos para esclarecer este caso.
“La NOMA confirma que el número de problemas hasta el momento no es alarmante y está en línea con las expectativas. La NOMA evaluará minuciosamente todas las muertes reportadas para determinar si estos casos están relacionados con la vacuna. El Gobierno noruego también considerará ajustar sus instrucciones de vacunación para tener más en cuenta la salud de los pacientes», indicó Pfizer.
Hasta ahora, los autoridades sanitarias noruegas son las primeras en el mundo que realizan un llamado a la cautela y lanzan una advertencia sobre la vacuna contra el COVID-19, en este caso, fabricada por la sociedad alemana-estadounidense, Pfizer-BioNtech.