La identidad del detenido, que viajaba en una camioneta procedente de Virginia, se mantiene en secreto, pero su detención confirma la condición de “alerta máxima” que el Departamento de Estado estadunidense mantiene de cara a la toma de posesión de Joe Biden, el 20 de enero.
Debido a la toma del Capitolio, la dependencia federal aprobó la participación de 25 mil miembros de la Guardia Nacional para resguardar el circuito conocido como National Mall, que une a la Casa Blanca con el Monumento a Lincoln y el Capitolio, para la toma de posesión de Joe Biden y Kamala Harris.
El cerco que han implementado las fuerzas de seguridad abarca casi 200 manzanas del perímetro que rodea el National Mall, área en la que casi todos los negocios permanecen cerrados, incluso una mayoría de ellos han cubierto sus fachadas con madera, por si llegan a ocurrir enfrentamientos violentos.
Grupos afines al presidente Donald Trump convocaron a la marcha When Democracy is Destroyed, Refuse to be Silence para mañana, domingo 17 de enero, que partirá del Monumento a Washington con dirección a la Casa Blanca. Se prevé que parta al mediodía y se dice que los participantes acudirán armados; la movilización se ha convocado en los 50 capitolios del país.
Con la detención de hoy, aun se duda de que dicha protesta se vaya a celebrar, puesto que los alrededores de la capital de Estados Unidos, por donde marcharán, se encuentran tomados por la Guardia Nacional.
De cualquier modo, y aunque el evento de mañana se frustre, el presidente entrante Joe Biden y su equipo tendrán que lidiar con grupos supremacistas blancos que, como han dicho algunos detenidos de las jornadas violentas del 6 de enero, creen que “la insurrección seguirá en marcha”.