Mario Ávila
La voz de los estados
El escenario que viven hoy distintas entidades del país era, desafortunadamente, anunciado.
Era, prácticamente inevitable, las reuniones, festejos y el aumento en la movilidad. Ello ha traído imágenes y testimonios insólitos.
Comparto con Usted lo que un afamado médico me comentó en estos días…
“Tuve que dar aviso del fallecimiento de un paciente en un hospital a las 3 de la mañana del lunes. Pudieron recoger el cuerpo hasta las 10 de la noche, es decir 19 horas después. No solo eso, la incineración tomaría más de tres días por la demanda.”
Y continuó su relato… “Un cuerpo tarda de 2 a 3 horas en ser incinerado. El horno tiene una capacidad máxima de 8 servicios por día, en el caso de esta agencia cuentan con dos, lo que resulta en 16 cuerpos por día”.
Si multiplicamos 16 servicios por día por 3 días, son 48 servicios los que estaban agendados en ese momento.
En la Ciudad de México hay apenas 10 incineradores.