Tan longevos son estos dos futuros miembros del Salón de la Fama que la primera vez que se vieron las caras fue en el siglo pasado.
Tom Brady tiene 43 años, Drew Brees cumplió ayer 42. Este domingo, los dos mejores quarterbacks en cuanto a pases de touchdown y yardas por aire de toda la historia se enfrentan por un boleto a la final de la Conferencia Nacional.
Un 2 de octubre que muchos olvidan es el de 1999, cuando Brady, con la Universidad de Michigan, derrotó 38-12 a Brees, con Purdue. El duelo histórico lo comanda, no obstante, el hoy pasador de los Santos 5-3 sobre el de los Bucaneros.
En aquellas épocas en la NCAA, ni el joven de los Wolverines ni su colega de los Boilermakers se perfilaban para hacer suya la NFL como lo han hecho. Hoy, Brady y Brees son primero y segundo, respectivamente, en envíos de TD de todas las épocas, con 581 y 571; en cuanto a yardas por aire, el orden se invierte: Drew es el mejor (80,358) y Tom es segundo (79,204).
Brady, seleccionado en el ignominioso puesto 199 del draft de 2000, logró seis títulos del Super Bowl en nueve viajes al juego grande con los Patriotas; Brees, tomado un año después por San Diego, en el lugar 32, sólo tiene un trofeo Vince Lombardi.
Ninguno sigue con el equipo que lo seleccionó para la NFL: Tom fue la nota en el más reciente receso de temporada al dejar atrás dos décadas con Nueva Inglaterra para firmar con Tampa Bay. Drew sólo estuvo cinco años en con los Cargadores, que prefirieron darle el balón a Philip Rivers en 2006.
Los Santos firmaron a Brees y gracias a él llegaron a su único Super Bowl a la fecha y lo ganaron, el XLIV, del que el QB fue MVP. Brady tiene anillos de las ediciones XXXVI, XXXVIII, XXXIX, XLIX, LI y LIII, siendo Más Valioso cuatro veces.
Mañana sonará la campana para el noveno round entre estos dos grandes pesos completos, una añeja rivalidad que inició hace más de 21 años, cuando sólo eran un par de colegiales un poco fuera del radar.