El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció hoy una otra cuarentena nacional por el coronavirus en Inglaterra, instruyendo a la gente a quedarse una vez más en casa para contener una nueva cepa del covid-19, la cual, según los científicos, llegar a ser 70 por ciento más contagiosa.
Ante el «riesgo de que los servicios de sanidad se vean superados», se impondrá a los habitantes quedarse en casa salvo para cuestiones básicas a partir del miércoles y al menos hasta mediados de febrero, precisó. Escocia había anunciado poco antes un confinamiento total desde medianoche y durante todo enero.
«Por lo tanto, debemos entrar en un confinamiento nacional, que es lo suficientemente duro para contener esta variante (…) Eso significa que el gobierno está una vez más ordenando que se queden en casa», dijo Johnson en un discurso televisado.
Pese a que el primer ministro británico llamó a ser cautos, agregó que «los hospitales están bajo más presión que en ningún momento desde el comienzo de la pandemia».
También dijo que si el calendario del programa de vacunación se desarrollaba según lo previsto y el número de casos y muertes respondía a las medidas de cierre, como esperaba, debería de ser posible comenzar a salir del confinamiento a mediados de febrero.
Para mediados de febrero espera que se haya administrado la primera dosis de la vacuna a los cuatro grupos prioritarios en la campaña de inmunización: residentes y trabajadores de residencias, mayores de 80 años, trabajadores del servicio público de salud (NHS, por sus siglas en inglés) y la población con enfermedades preexistentes.
Gran Bretaña es el sexto país con más muertes en el mundo y los casos diarios están llegando a un nuevo récord. Los principales funcionarios médicos del país dijeron que la propagación de covid-19 amenazaba con desbordar partes del sistema de salud en un plazo de 21 días.