El primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó este lunes que la pandemia en el Reino Unido está «en un momento peligroso» y alertó de que se empieza a registrar un déficit de oxígeno para los pacientes en algunos hospitales públicos.
En declaraciones a la prensa durante una visita a un centro de vacunación en Bristol (suroeste de Inglaterra), Johnson admitió que el país afronta «una dura batalla» ante el aumento de los contagios por una nueva cepa más transmisible, que ha dejado a muchos centros sanitarios casi desbordados.
Aunque ya se ha vacunado a dos millones de personas y el Gobierno ha habilitado este lunes siete centros de vacunación masiva para impulsar su programa de inmunización, se trata de «una carrera contrarreloj», afirmó.
«Todo el mundo puede ver la presión a la que está sometido el servicio nacional de salud (NHS, siglas en inglés), la demanda en las unidades de cuidados intensivos, la presión sobre las camas con ventilación, incluso una escasez de oxígeno en algunos lugares», declaró el conservador Johnson, que instó a la población a respetar el confinamiento.
Los responsables de diversas autoridades sanitarias han avisado de que existe presión sobre el suministro de oxígeno en algunos centros hospitalarios, a medida que aumentan los pacientes ingresados con covid. La BBC informa hoy de que el departamento del NHS para los condados de Mid y South Essex (este de Inglaterra) ha enviado una carta al Hospital de Southend, en esa zona, para que «reduzca» la cantidad de oxígeno que administra a los enfermos, a fin de permitir una gestión «más eficiente».
Fuente: Enfoque Noticias