El presidente electo Joe Biden anunció a la embajadora Samantha Power como su nominada a administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y elevó el cargo para convertirla en miembro del Consejo de Seguridad Nacional, reseñó el equipo de transición en una nota de prensa.
La embajadora Power ha trabajado para unir al mundo a fin de resolver conflictos prolongados, responder a emergencias humanitarias, defender la dignidad humana y fortalecer el estado de derecho y la democracia.
Como administradora de USAID, trabajará con los aliados de Estados Unidos para enfrentar la pandemia del COVID-19, apoyar a comunidades vulnerables, luchar por el valor de cada ser humano y promover los ideales e intereses estadounidenses en todo el mundo.
“Samantha Power es una voz de conciencia y claridad moral de renombre mundial, cuestionando y uniendo a la comunidad internacional para defender la dignidad y la humanidad de todas las personas. Conozco de primera mano el conocimiento sin precedentes y su compromiso incansable con la cooperación estadounidense”, dijo Biden, según el comunicado.
Kamala Harris, vicepresidenta electa, comentó que uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta el país es “restaurar y fortalecer el liderazgo global de los Estados Unidos como defensor de la democracia, los derechos humanos y la dignidad de todas las personas”.
Samantha Power fue parte del gabinete de la Administración Obama-Biden de 2013 a 2017, como la vigesimoctava (28va) representante permanente de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Durante su desempeño en la ONU, la embajadora unió a los países para combatir la epidemia de ébola, ratificar el acuerdo climático de París y desarrollar una nueva ley internacional para paralizar las redes financieras de EIIL.
Trabajó para negociar e implementar los ambiciosos objetivos de desarrollo sostenible; y ayudó a catalizar compromisos internacionales audaces para atender a los refugiados. También abogó para asegurar la liberación de los presos políticos, defender a la sociedad civil de la creciente represión y proteger los derechos de las mujeres y las niñas.
Previo a este rol, la embajadora fue parte del personal del Consejo de Seguridad Nacional como asesora especial del presidente y directora sénior de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, de 2009 a 2013.
En el Consejo de Seguridad Nacional, Power fue una pieza clave del equipo de seguridad nacional de Obama-Biden, asesorándolos en temas como la promoción de la democracia, la reforma de las Naciones Unidas, los derechos de la comunidad LGBTQ+ y las mujeres, la prevención de las atrocidades y la lucha contra la trata de personas y la corrupción global.
Como inmigrante de Irlanda, Power comenzó su carrera siendo corresponsal de guerra en Bosnia; y pasó a informar desde países como Kosovo, Ruanda, Sudán y Zimbabue. Antes de su servicio en el gobierno, fue la directora ejecutiva fundadora del Centro Carr para Políticas de Derechos Humanos en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.
Fuente: Staff