Las reacciones comunes a la vacuna, como fiebre y náuseas, «pueden haber contribuido a un desenlace fatal en algunos pacientes frágiles», declaró mediante un comunicado Sigurd Hortemo, médico jefe de la Agencia Noruega de Medicamentos.
Se señaló que 13 de los fallecidos eran pacientes de hogares de ancianos y tenían al menos 80 años. Si bien los funcionarios no expresan una preocupación seria, están ajustando su orientación sobre quién debe recibir la vacuna.
La trágica noticia llega poco más de una semana después de que los funcionarios dieron a conocer la muerte de dos residentes de un hogar de ancianos después de recibir la vacuna de Pfizer.