Sonora Grill, Fishers, Potzolcalli, Toks, Oku, Maison Kaiser, TK Grill, Papa Bill’s, La Esquina de los Milagros, Karissma y La Manzana Dorada, entre otros, tomaron la decisión de reiniciar operaciones como una forma de plantar cara a las autoridades locales a quienes exigen se les considere entre las actividades esenciales, para que se les permita abrir, bajo todas las medidas sanitarias, durante el semáforo rojo del Covid-19, en el que se encuentran la CDMX y el Estado de México.
La apertura total de estos negocios ocurrió a pesar de las advertencias del Gobierno capitalino de emitir apercibimientos —la sanción que antecede a la multa— a restaurantes que retaran las medidas restrictivas.
Al cierre de esta edición, y de acuerdo con el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) de la CDMX, sólo cuatro negocios de este giro fueron apercibidos, un llamado de atención que indica que si reinciden serán acreedores a multas.
Entendemos que habrá represalias por parte del Gobierno, pero nuestra industria ya no va a aguantar una semana más cerrada, el no hacerlo (abrir) nos va a llevar a cierres definitivos con todo lo que ello implica, como la pérdida de puestos de trabajo
Este lunes, trabajadores salieron a manifestarse en el Zócalo y la Plaza de los Mártires de Toluca. La preocupación principal expresada fue cómo llevar sustento a sus hogares, cuando los restaurantes no pueden abrir, sino solamente ofrecer comida para llevar o entregas a domicilio, y por esa razón no tienen ingresos suficientes, aunque deben seguir pagando agua, luz y renta, sin contar los impuestos.
En un comunicado, Sonora Grill Group justificó su decisión de reabrir para apoyar a sus más de 3 mil 200 colaboradores, quienes se han visto fuertemente golpeados por el cierre de actividades.
La cadena explicó que brindará sus servicios igual que lo hace el “comercio informal (mercados, tianguis, puestos ambulantes, etcétera) y al transporte público (siempre sobresaturado)”, pero con la diferencia de buscar siempre cumplir con estrictos protocolos de seguridad e higiene.
Aunque restauranteros están conscientes de que la acción de abrir puede desembocar en sanciones, éstos prefieren hacerlo antes que ver “morir a sus negocios”.
Fernando Saucedo, director de IHOPE México dijo a La Razón que la industria restaurantera no es foco de infección, pues ha seguido todos los protocolos para asegurar la estadía de los comensales.
Se llevarán a cabo cacerolazos (diarios) para llamar la atención de las autoridades sobre esta crisis y que nos permitan abrir para evitar condenar a los trabajadores al desempleo y a los restaurantes a la quiebra
“Entendemos que habrá represalias, pero ya no aguantamos más, no hacerlo (abrir) nos va a llevar a cierres definitivos con todo lo que ello implica,”, declaró.
Si bien, dijo, el sector es muy consciente de la situación en la capital, también sabe que esto no ha sido por culpa del gremio.
De acuerdo con los empresarios que lanzaron la iniciativa #Abrimosmorimos, además de las 17 cadenas que abrieron totalmente, otras nueve lo hicieron como un acto de protesta, colocando mesas, pero apegándose a ofrecer sólo servicio a domicilio; 20 más abrieron sin poner mesas y ocho, de plano, permanecieron cerrados.
Después de 10 meses de pandemia, nadie sabe cuánto tiempo más se tendrá que enfrentar esta circunstancia (…) tenemos que construir una nueva normalidad en la que convivan la salud y la economía.
A pesar de que ayer, en medio de la presión, el Gobierno de la CDMX abrió una mesa de trabajo para analizar la crisis, las diferencias entre autoridades y los representantes de la industria se mantuvieron.
Al término de esta reunión, las secretarías de Gobierno, de Desarrollo Económico y de Turismo, con la Agencia Digital de Innovación Pública y las 16 alcaldías acordaron que el próximo 13 de enero habrá una segunda mesa para “determinar una posible fecha de reapertura de restaurantes”; también se pactó la condonación del Impuesto Sobre la Nómina (ISN) para negocios afectados y el otorgamiento de 100 mil apoyos directos de 2 mil 200 pesos a empleados del sector.
“A partir de mañana se llevarán a cabo cacerolazos en diversos establecimientos, con el objetivo de llamar la atención de las autoridades sobre la crisis que está viviendo el sector y que nos permitan abrir para evitar condenar a los trabajadores al desempleo y a los restaurantes a la quiebra”, anunciaron en un comunicado.
Ante las manifestaciones y desafíos, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseveró que el cierre es algo que “quisiéramos no hacer, pero estamos tomando una serie de políticas para disminuir contagios en la ciudad”, igual que como se realiza en otros lugares del mundo.
Sheinbaum aclaró que ésta “no es una política aislada, pues el objetivo de la iniciativa privada, Gobierno y ciudadanía es disminuir el número de hospitalizaciones graves en la ciudad”, destacó.
Ante el grito desesperado, la Secretaría de Economía (SE) federtal informó que tendrá un acercamiento, a través de la Unidad de Desarrollo Productivo con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) para encontrar soluciones de apoyo.
La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco CDMX) aseguró que de continuar la suspensión de actividades, para fines de enero habrán cerrado definitivamente más de 40 mil empresas y se habrán perdido más de 200 mil empleos.
El presidente del organismo, Nathan Poplawsky Berry, señaló que después de 10 meses de pandemia, nadie sabe cuánto tiempo más se tendrá que enfrentar esta circunstancia, por lo que llamó a construir una nueva normalidad en la que convivan la salud y la economía.
Gerardo López Becerra, de ConComercioenPequeño, aseveró que la crisis que enfrentan los comerciantes “es resultado del actuar de autoridades insensibles e indolentes que no perciben el daño que causan dichas decisiones”.
Fuente: La Razón