Como cada final de año, se acerca la Navidad. Y con ella, llega la tan esperada campaña navideña. Una campaña en la que los comercios, a lo largo y ancho del planeta, se preparan para vivir uno de los momentos más especiales y dulces del año; y no precisamente por ser un mes en el que los dulces abundan en los hogares, sino por un consumo que se dispara, en tanto en cuanto se van acercando los días para Navidad. Así pues, para estas fechas, los escaparates ya lucen sus característicos adornos navideños, a la vez que las calles se llenan de consumidores que acuden a los comercios a comprar sus respectivos regalos de Navidad.
Sin embargo, una pandemia que ha venido acechando nuestra economía desde el inicio del año, parece que, finalmente, también marcará las navidades en este 2020. Pese a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) descartaba una Navidad salpicada por el Covid, los rebrotes, así como esas nuevas oleadas que se han ido dando estas semanas atrás, ponen en duda la celebración de una campaña navideña análoga a las navidades pasadas. Al menos si hablamos de una Navidad con registros similares a los que dejaban navidades pasadas en materia de contratación, consumo, entre otras variables. Registros que, ante las medidas precisas para acabar con el virus y combatirlo, podrían lastrarse hasta alcanzar niveles nunca vistos en estas fechas.
Y es que, como decíamos, la Navidad es un momento del año en el que la estacionalidad juega un papel fundamental y determinante. En estos meses, el gasto de los hogares se dispara notablemente. Así pues, México, tal y como reflejan los indicadores de gasto observados, es un país que no ha dejado de incrementar el gasto en Navidad, en esos contrastes con años pasados que hemos ido analizando. Así pues, hablamos de que la economía azteca, atendiendo a la tasa de variación en el gasto navideño en años anteriores, llegó a incrementar su gasto en un 14% en el 2019, en contraste con los datos que arrojaba el 2018. En este sentido, y atendiendo a las cifras que dejaba el buen fin en 2019, podríamos estar hablando de un gasto superior a lo 120,000 millones de pesos.
Asimismo, debemos ser conscientes de que, de la misma forma que se incrementa el consumo, los comercios, así como los principales sectores que, como este, se ven muy beneficiados en fechas como la comentada, tratan de reforzar sus plantillas para poder absorber esa mayor afluencia de clientes comentada. Por esta razón, la contratación en Navidad, en años como el pasado, llevó la tasa de desocupación, teniendo en cuenta la estacionalidad, del 3.7% al 3.4%. Un descenso que equivale a millones de empleados que encontraron un puesto de trabajo por la campaña navideña que en este trimestre se celebrara. Todo ello, teniendo en cuenta que el empleo informal, muy presente en México, no computaría en dicho indicador, por lo que la contratación debe ser mayor.
Sin embargo, las cifras para este año no se esperan tan optimistas como las pasadas. Atendiendo al gasto estimado, el buen fin, por ejemplo, deja descensos en este gasto comentado que, aun comportándose mejor de lo previsto, muestran ese ajuste en el gasto esperado para este año. Por otro lado, las encuestas realizadas al respecto muestran que los mexicanos pretenden seguir reduciendo su gasto este año, teniendo en cuenta la situación que nos acontece. Así pues, si a estas expectativas le sumamos el gran deterioro que han vivido las rentas, así como esas empresas, y empleados, que ya no se encuentran trabajando, la situación se vuelve aún más complicada.
En este sentido, un informe publicado por la consultora Nielsen muestra que cerca del 60% de los mexicanos reducirá su gasto este año.
Y es que esto también se está notando por el lado del empleo. En este sentido, la campaña de Navidad comienza con la celebración del Black Friday, donde ya se observa esa contratación comentada. No obstante, teniendo en cuenta los datos que nos deja el Black Friday en su edición para este año, datos que han sido publicados por el portal de empleo Infojobs, las ofertas de empleo para este año han sufrido un descenso aproximado del -62%. Todo ello, en adición a unas expectativas bastante pesimistas. Por esta razón, poco cabe esperar de una campaña de Navidad que, a diferencia de otros años, dejará unas cifras de empleo insólitas.
En resumen, los datos muestran como la pandemia, como si de El Grinch se tratase, pretende arrebatar una gran parte de toda esa actividad económica que nos deja estas fechas. Una actividad económica más necesaria que nunca, teniendo en cuenta el deterioro registrado por las economías, así como el hecho de que hablamos de una paralización forzosa que, desde principios de año, lleva lastrando el ingreso de los comercios y las familias en el país. (https://www.forbes.com.mx/)