Inspirado en la Cuarta Transformación de la vida pública de México, el 1 de agosto de 2019 inició en Puebla un gobierno democrático, que busca el bienestar de las personas y que se planteó como reto cambiar el régimen político del estado, con el objetivo de regresarle la tranquilidad a las y los poblanos y que estos tengan mayores oportunidades y alternativas de desarrollo.
Así lo sostuvo el gobernador Miguel Barbosa Huerta luego de presentar, a través del secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, su Segundo Informe de Gobierno al Congreso del Estado, correspondiente del 1 de diciembre de 2019 al 30 de noviembre de 2020.
El titular del Ejecutivo destacó que está creando un modelo de gobierno austero, honrado, cercano a la gente, con rostro humano y que tiene como esencia la participación ciudadana, generando un entorno de paz, de desarrollo y de igualdad entre hombres y mujeres.
Recuperar la seguridad pública e impulsar el desarrollo regional estratégico, ha sido una prioridad para el actual gobierno estatal, dijo Barbosa Huerta, quien resaltó, además, que no se ha tolerado ningún acto de corrupción y que se tiene una administración estatal austera y transparente, que rinde cuentas y combate frontalmente a la corrupción.
Barbosa Huerta afirmó que el Gobierno del Estado ha luchado contra la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19, a fin de garantizar la vida y la salud de la población; sostuvo que ninguna poblana o poblano se ha quedado sin atención médica, y que el sistema de salud en Puebla es fuerte, se ha mejorado y se seguirá fortaleciendo: “la pandemia no nos va a desbordar, sabemos lo que hacemos y actuamos con responsabilidad”.
Por otro lado, señaló que por primera ocasión existe un gobierno que aplica la ley, no simula y enfrenta de manera directa a los criminales, dando duros golpes a la delincuencia organizada, al huachicol y al narcomenudeo, y llevando a cabo acciones para evitar los feminicidios; Barbosa Huerta dijo que estas acciones han permitido mejorar las condiciones de seguridad y justicia en la entidad, teniendo como base la cultura de la legalidad, el respeto y la protección a los derechos humanos.
Subrayó que el corazón de un gobierno de izquierda está en el desarrollo social y la disminución de las desigualdades, por lo que se han puesto en marcha políticas públicas que han permitido la suma de esfuerzos para mejorar las condiciones de bienestar de la población. Dijo que entre las principales acciones desplegadas, destacan: un amplio programa de escrituración para que las poblanas y los poblanos tengan certeza jurídica sobre su patrimonio y el impulso a programas sociales.
Asimismo, informó que se han destinado recursos para revertir el rezago al campo, impulsando las economías locales y el uso sostenible de los recursos naturales, acorde a las vocaciones productivas de cada región: “ahora los campesinos y productores saben que ya no están en el abandono y que, por el contrario, son una pieza fundamental en el desarrollo de nuestro estado”.
Teniendo como premisa que la productividad y la competitividad son pilares del desarrollo, el gobernador reportó que se ha dado impulso al asentamiento de nuevas inversiones (que a partir de agosto comenzaron a ejecutarse por 3 mil 350 millones de pesos). Reconoció que la economía poblana detuvo sus actividades por cinco meses, sin embargo, dijo que a través de un modelo de apertura responsable se han reactivado los factores económicos.
Añadió que el enorme potencial turístico y cultural que tiene Puebla representa una oportunidad para promover el turismo con miras al futuro para ser referencia, tanto nacional como internacional, por su patrimonio histórico lleno de cultura y tradición.
Por otro lado, subrayó que el Gobierno del Estado ha aplicado con responsabilidad y de manera transparente los recursos disponibles, luego de señalar que no se ha contratado deuda. Dijo que se acabó la burocracia dorada, los derroches y los dispendios.
“Estamos haciendo de Puebla una entidad más justa y más equitativa, así como lo prometí, primero los pobres, y por supuesto que primero los pobres siendo gobierno”, dijo.
Por último, el gobernador se comprometió a seguir cuidando la vida, la salud y el bienestar de las y los poblanos, con un esquema que atienda los compromisos y demandas de la ciudadanía, dando seguimiento permanente a las directrices establecidas, a fin de sacar a Puebla de esta pandemia y del atraso en que pasadas administraciones mantuvieron al estado.