Aunque la vacuna Sputnik V (en honor al satélite soviético) no ha completado aún los estudios avanzados necesarios para garantizar su efectividad, el presidente Vladimir Putin ordenó comenzar con una campaña de inmunización contra COVID-19 a “gran escala”.
El miércoles pasado, el líder ruso informó que en los próximos días habrá disponibles más de dos millones de dosis de la vacuna Sputnik V, lo que permitirá a las autoridades ofrecérselas a trabajadores de salud y maestros en todo el país.
En los últimos meses, Sputnik V se ha ofrecido a trabajadores de salud y profesores, aunque seguía en fase de ensayos avanzados. Diversos funcionarios dijeron haber recibido la dosis y a principio de semana el ejército ruso comenzó a vacunar a las tripulaciones de la marina.
Mikhail Murashko, ministro de Salud, indicó que en Rusia más de 100 mil personas se han vacunado.
La vacuna gratuita se ofrece a gente de entre 18 y 60 años sin enfermedades crónicas y que no están embarazadas ni son madres lactantes.
El mes pasado, los creadores de la vacuna apuntaron que el análisis provisional de los datos mostró que tenía una efectividad del 91,4%. Las otras dos vacunas desarrolladas en Rusia siguen en fase de pruebas.