La nieve continuó cayendo el jueves en el noreste de Estados Unidos durante un período clave en la lucha contra la pandemia de coronavirus: días después del inicio de la campaña de vacunación y en medio de una oleada de contagios que ha llevado a muchas personas a hacerse pruebas diagnósticas.
La nieve cayó desde el miércoles sobre una franja que fue del norte de Virginia a partes de Nueva Inglaterra. Continuó hacia el norte hasta la noche y la tormenta estaba a punto de dejar caer hasta 2 pies (60 centímetros) de nieve en algunos lugares el jueves.
Las autoridades dijeron que no esperaban que la inminente llegada del invierno interrumpa la distribución de vacunas, que comenzó el lunes para los trabajadores médicos.
El secretario de Salud, Alex Azar, afirmó el miércoles que el gobierno está monitoreando los envíos de vacunas con precisión y que cuenta con personal para recibirlas. Dijo creer que las empresas que las transportan podrán sortear bien la tormenta.
“Hablamos de FedEx, de UPS Express Shipping. Ellos saben cómo lidiar con la nieve y el mal tiempo. Pero estamos en eso y seguimos”, expresó Azar al programa “Fox & Friends” del canal Fox News.
El Servicio Nacional de Meteorología dijo el miércoles que la tormenta traería “una sobreabundancia de peligros desde el centro de la costa en el Atlántico al noreste”, incluida lluvia helada y hielo en el Atlántico medio, nevadas intensas en el área de la ciudad de Nueva York y el sur de Nueva Inglaterra, fuertes vientos e inundaciones costeras, e incluso posibles tormentas eléctricas y tornados en la costa de Carolina del Norte.
Fuente: Staff