El exsecretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, sumó una quinta acusación en Estados Unidos, ahora por tortura.
Un ciudadano estadounidense lo acusó ante una corte del Distrito de Columbia de permitir su tortura mientras estuvo recluido en un penal de Veracruz, antes de su extradición, por órdenes del Gobierno de Estados Unidos.
La demanda civil fue presentada en marzo pasado por Roger Charles Day Jr., quien fue condenado a más de 100 años de cárcel por defraudar al Departamento de Defensa de EE.UU. al venderle equipo militar defectuoso.
El hombre acusó que García Luna y la entonces canciller mexicana Patricia Espinosa Cantellano permitieron su tortura y la de otras personas por solicitud del Gobierno estadounidense, misma que ocurrió en el Centro de Readaptación Social Número 5 Oriente de Villa Aldama, Veracruz, entre el 12 de agosto de 2009 y diciembre de 2010.
De acuerdo con el relato, García Luna ordenaba al director del penal de Villa Aldama que se torturara a internos con el beneplácito de funcionarios estadounidenses.
A la cárcel veracruzana llegó junto con 28 internos. A todos, señaló, los recibieron a golpes y los privaron de agua o comida durante todo un día.
Según acusó, a él le fue peor por ser estadounidense. Dijo que solo le daban de comer los desayunos escolares del Gobierno, que estaba aislado y no tenía acceso a cambios de ropa, lavandería, cepillo de dientes, jabón, sábanas, ropa interior, dinero, visitas, agua caliente o dónde dormir.
Aseguró que era golpeado cada siete o nueve días por entre 40 y 50 guardias que entraban a las celdas antes del amanecer. Inclusive, agregó, había guardias que violentaban sexualmente a los reos.
Indicó que los abusos contra él y los otros 28 reos ocurrieron con la intención de que aceptaran su extradición, misma a la que cedieron 25 internos. Aunque él y otros dos lucharon para evitarlo, él fue extraditado a EE.UU. en diciembre de 2010.
Charles Day Jr. busca una reparación millonaria por las afectaciones del hecho. También acusó a cinco exfuncionarios de EE.UU.
Fuente: Milenio