Este domingo se jugó el último boleto para la gran final del fútbol mexicano. León, quien salió avante de su llave contra las Chivas, sólo esperaba a que terminara el duelo entre los Pumas y Cruz Azul en el Estadio Olímpico Universitario.
Los celestes llegaron al partido de vuelta como favoritos para enfrentarse a los esmeraldas en el cierre del campeonato mexicano. Esto porque llegaron con una aplastante ventaja de cuatro goles que sacaron en el Estadio Azteca.
Sin embargo, los universitarios no llegaron a su casa derrotados y esperaban conseguir la milagrosa remontada. Tenían la dura tarea de anotar cuatro dianas y no permitir ninguna anotación de sus rivales para evitar la ventaja del gol de visitante. Así hicieron: ganaron este domingo 4-0 y accedieron a la final.
Curiosamente, así como empezó el encuentro de ida, hubo un gol de vestidor (2′). No obstante, en esta ocasión fueron los felinos los que se pusieron al frente en el marcador con la anotación del argentino Juan Ignacio Dinenno (1-0).
La Máquina no se desmotivó y siguió con el planteamiento de su profesor Robert Dante Siboldi. Como lo hicieron contra los Tigres de la UANL, se amarraron en su parte defensiva para evitar anotaciones de los locales.
Pero la garra de la que se jactan los auriazules sobresalió en la cancha de Ciudad Universitaria. Al minuto 38, el delantero albiceleste volvió a vencer al joven Sebastián Jurado (2-0), quien suplió al capitán José de Jesús Corona por un golpe en la rodilla.
La fiesta de los locales no había terminado (40′). El paraguayo Carlos González penetró el área cementera y mandó un centro, que rechazó la zaga, pero se volvió a encontrar con el esférico. No lo dudó y fusiló al inexperto arquero para aumentar su ventaja (3-0).
La fortuna estaba del lado de los futbolistas del Pedregal. Todos los rebotes los ganaban, tanto fue así que las tres dianas que llevaban guardadas en su canasta habían nacido de rebotes que les cayeron a sus arietes.
Un pitido del árbitro César Arturo Ramos irrumpió con la gran noche de los Pumas, luego de señalar un penal en su contra. No obstante, el VAR cambió las caras largas por un suspiro de tranquilidad, ya que, tras la revisión, el silbante cambió su decisión y señaló un fuera de lugar previo.
Los pupilos de Siboldi se fueron al vestidor con las caras abajo, mientras los fantasmas de la institución celeste cada vez eran más grandes. El entrenador uruguayo tenía que trabajar en lo anímico y mover sus piezas para amarrar su calificación.
El balón les siguió perteneciendo a los dirigidos por Andrés Lillini, quienes seguían buscando un gol para llegar a la gran final. A pesar de ello, los de La Noria se notaban un poco más seguros con la pelota y por fin tenían acercamientos a la portería que defendió Julio González.
Pero la remontada llegó (88′). De nuevo tras un rebote de la zaga, Juan Pablo Vigón se encontró con el balón frente a Jurado y no perdonó al juvenil al mandar la pelota al fondo de las redes (4-0).
Con este resultado, los Pumas se unen a los Panzas Verdes para disputar la gran final de la Liga MX. El primer encuentro será en el Estadio Olímpico Universitario, además de que el segundo duelo y el partido definitorio del campeón será en el Estadio León.
Vale recordar que la final de ida será a mediados de esta semana, mientras que la de vuelta será el fin de semana próximo. Los horarios oficiales serán publicados en las próximas horas por la organización de la Liga MX.
Fuente: Infobae