La Corte Suprema de Estados Unidos infligió uno de los mayores revés al presidente Donald Trump al negarse a aceptar una apelación formulada por sus aliados para bloquear la certificación de resultados electorales en Pensilvania, clave para el triunfo del demócrata Joe Biden.

La máxima instancia judicial estadunidense, en la cual tres de nueve magistrados fueron designados por Trump, no explicó los motivos de su decisión, la primera desde que el mandatario republicano lanzó una batalla judicial para cuestionar su derrota en las elecciones del 3 de noviembre.

El tribunal, en una breve orden, rechazó una solicitud realizada por el congresista estadunidense Mike Kelly, un aliado de Trump, y otros republicanos de Pensilvania que presentaron una demanda después de las elecciones del 3 de noviembre argumentando que la ampliación estatal de la votación por correo era ilegal.

Pensilvania fue uno de los estados claves en las elecciones, con Biden, un demócrata, derrotando a Trump allí después de que el presidente republicano ganó el estado en 2016. Los funcionarios estatales ya habían certificado los resultados de las elecciones.