El Congreso aprobó un proyecto de emergencia que permitió evitar el cierre parcial del gobierno y ganar tiempo para las lentísimas negociaciones finales sobre un paquete de alivio económico por el covid-19 de casi 1 billón de dólares.
Las conversaciones siguen su curso, dijeron ambas partes, pero la solución de los últimos desacuerdos presentaba dificultades.
Se habló de sesionar durante el fin de semana, y los líderes de la cámara baja esperaban votar el domingo sobre el paquete, que incluye buena parte de las tareas inconclusas del gobierno en un texto monstruoso de 30 centímetros de grosor.
La cámara aprobó el proyecto de fondos, el Senado hizo lo propio y el presidente Donald Trump lo firmó el viernes por la noche.
El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, dijo que las dos partes mantendrán silencio sobre el acuerdo, al tiempo que los demócratas lanzaron una campaña para impedir que los republicanos bloqueen otorgarle a Reserva Federal poderes prestamistas de emergencia.
Dijeron que la propuesta republicana privaría al presidente entrante Joe Biden de herramientas cruciales para manejar la economía.
SALVAR LA ECONOMÍA
El paquete de 900 mil millones de dólares coincide con el pico más aterrador de la pandemia hasta el momento, cuando mueren más de 3 mil personas por día y el sistema de salud de la nación se acerca al punto de quiebre.
Las vacunas van en camino, pero no llegarán a la mayoría de la gente hasta dentro de varios meses, Los reclamos de prestaciones por desempleo siguen aumentando.
El acuerdo incluye 300 mil millones de dólares en ayuda a empresas, un bono por desempleo de 300 dólares semanales y la renovación de prestaciones estatales que de otro modo caducarían inmediatamente después de la Navidad.
También incluye 600 dólares en pagos directos a la gente; fondos para la distribución de vacunas y dinero para arrendadores, escuelas, el Correo y la gente que necesita ayuda para los alimentos.