El gobierno austriaco instaurará un tercer confinamiento generalizado desde el 26 de diciembre al 24 de enero para frenar la pandemia de coronavirus, indicó el viernes el gobierno, señalando que solo quienes se sometan a un test podrán recuperar una vida social a partir del 15 de enero.
“Del 26 de diciembre al 24 de enero, las restricciones en materia de toque de queda se aplicarán de nuevo todo el día» indicó el gobierno en un comunicado.
Hasta ahora, el toque de queda se estableció entre las 20 horas y las 06 horas.
El Gobierno austríaco justificó este viernes la medida en la necesidad de reducir primero y mantener bajo luego el número de contagios ya que, pese a que la situación ha mejorado durante las dos semanas de confinamiento que terminaron el lunes pasado, los contagios siguen siendo altos y el número de muertes no baja de los cien diarios.
A partir del 15 de enero, solo los residentes que accedan a realizarse un test de antígenos podrán recuperar una vida social antes del levantamiento general de las restricciones, precisó el gobierno.
El jefe del Gobierno austríaco, Sebastian Kurz, anunció que el fin de semana del 15 al 17 de enero se ofrecerán test gratuitos de covid-19 para toda la población y que quién no se someta a la prueba tendrá que mantenerse en cuarentena una semana más.
Las tiendas y las escuelas cerrarán de nuevo hasta el 18 de enero. Las autoridades locales y regionales deberán evaluar si mantienen las estaciones de esquí abiertas.
“Durante la semana del 18 al 24 de enero, las escuelas, las tiendas y los restaurantes estarán abiertos a todos aquellos que se hayan sometido a un test de antígenos que date de al menos una semana», se puede leer en el comunicado.
Los profesores, los comerciantes en contacto con la clientela y los conductores del transporte público serán sometidos a pruebas cada semana a partir del 18 de enero.
Kurz insistió en que los test generalizado y regulares serán la clave para poder abrir y mantener funcionando la actividad económica, desde el comercio al turismo y los espectáculos culturales, mientras la vacunación comienza a ser efecto y se llega a una situación de normalidad, dijo, en verano. «De todo nosotros depende cómo superamos el próximo medio año», señaló el político.
Austria ya realizó a principios de mes una campaña de test en la que sólo participó el 23 % de la población, muy por debajo del 60 % que esperaba el Gobierno.
Desde que Austria levantó el último confinamiento a principios de este mes, el índice de nuevos contagios osciló entre 2 mil y 3 mil casos diarios, pero el gobierno busca que la tasa diaria sea inferior de mil.