Diciembre es tradicionalmente un mes de muchos gastos, temporada en la que los hogares mexicanos se exceden en las compras debido a las celebraciones que conllevan estas fechas. Si no fue responsable financieramente durante este mes, los efectos se resentirán las primeras semanas del año venidero, el cual se enfrentará con un bolsillo desgastado y un cúmulo de deudas que afectarán su bienestar financiero.
A causa del Covid-19, la cuesta de enero del 2021 podría ser más fuerte que en años anteriores debido a la incertidumbre económica y la lenta recuperación por la pandemia, aspectos que impactarán más en las finanzas de las familias.
Por ello y antes de llegar a un escenario de este tipo, lo mejor es preparar su bolsillo durante esta temporada de fiestas para tener unas finanzas personales más sanas y evitar la temible cuesta de enero.
Alejandro Saracho, director de la consultora de educación financiera Reconfiguración Financiera, afirmó que la mayoría de la población se enfrenta a la llamada cuesta porque no sabe administrar bien su dinero en el último tramo del año, por ello enfatizó en la necesidad de organizar las finanzas y gastos desde diciembre.
“La cuesta de enero se genera entre el gasto excesivo y el mal uso de la tarjeta de crédito. Parte de nuestra cultura es ‘después veo cómo lo arreglo mientras disfruto el momento´, por eso la población llega a enero con una deuda que puede tardar más de un año en saldar”, alertó.
Para evitar esta situación, el experto consideró que en épocas de crisis como la que se vive en este momento, es necesario priorizar los gastos desde cuestiones como los servicios básicos, las deudas y después dar paso a compras que se requieren para las fiestas. Ello permitirá ajustarse a una cantidad específica para comprar y no sobrepasarse de ese límite.
Hacer este presupuesto no es sólo en el papel; una alternativa es usar diferentes aplicaciones móviles o tablas de Excel para saber con exactitud los gastos, ingresos y deudas para estar consciente de cuánto dinero se dispone para gastar.
Otra acción es evitar a toda costa usar la tarjeta de crédito, así como caer en promociones (como meses sin intereses). La mayoría de esas compras comprometen el ingreso futuro y en ocasiones responden a cuestiones emocionales.
Sara Barajas, profesora investigadora del Tec de Monterrey, aconsejó que este presupuesto no se limite sólo a diciembre, incluso se extienda al primer trimestre del año. Esto permitirá conocer qué gastos y deudas enfrentan los consumidores una vez pasadas las celebraciones.
Inclusive, una gran opción sería realizar este presupuesto entre toda la familia para involucrar a cada integrante, que participen y que estén conscientes de lo necesario que es ahorrar.
“Debemos ser muy prudentes en los gastos que vamos a hacer en diciembre. La cuesta de enero se provoca justamente por los gastos realizados un mes antes, está comprobado que las personas pueden gastar de 150 a 200% más de lo que realmente se compra en un mes normal”, aseguró.
En el contexto de crisis que se vive, la también doctora insistió en guardar una parte del aguinaldo para contar con un ahorro, el cual puede amortiguar cualquier emergencia o imprevisto, además de que elevará la confianza de los consumidores de que sus finanzas van por buen camino.
En caso de haber excedido sus gastos y salido de su presupuesto, el director de Reconfiguración Financiera señaló que lo mejor es sentarse a hacer cuentas y analizar el exceso de deuda para actuar en cuanto llegue el momento de pagar.
Recomendó enlistar todas las deudas contraídas, ver los intereses de cada una, comenzar por la más pequeña para después seguir con las más grandes y negociar con la institución financiera en caso de haberse sobrepasado de su límite.
Fuente: El Economista