Se espera que el estado de Georgia, uno de los campos de batalla de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, declare el jueves la victoria de Joe Biden sobre Donald Trump tras un minucioso recuento, lo que supondría otro revés para los intentos del mandatario republicano de aferrarse al poder.
El principal funcionario electoral de Georgia, un republicano, ha dicho que es poco probable que el recuento manual de casi 5 millones de votos erosione el margen de victoria inicial de 14.000 del demócrata Biden lo suficiente como para darle la victoria de Trump en el estado.
Eso dejaría a Trump con un número cada vez menor de opciones para anular los resultados de unos comicios en los que Biden obtuvo 5,8 millones de votos más en todo el país. Salvo que ocurra una serie de eventos sin precedentes, Biden jurará el cargo el 20 de enero.
En el Colegio Electoral, que determina al ganador, Biden ha obtenido 306 votos electorales por 232 de Trump, muy por encima de los 270 necesarios para la victoria. El ganador en cada estado recibe los votos electorales de ese territorio, un número aproximadamente proporcional a la población.
Si cambiaran de sentido los 16 votos de Georgia, Trump necesitaría ganar aún al menos en dos estados muy disputados para quitar la victoria de Biden. Los funcionarios de Georgia dicen que esperan publicar los resultados el jueves, antes de la fecha límite de certificación el viernes.
En Pensilvania, donde Biden ganó por 82.000 votos, la campaña de Trump pidió a un juez que lo declare ganador allí, diciendo que su legislatura -controlada por los republicanos- debería elegir la lista estatal de 20 votantes que acudirá al Colegio Electoral.
En Wisconsin, la campaña de Trump pagó un recuento parcial, pese a que los funcionarios electorales dicen que probablemente solo aumentará la ventaja de 20.000 votos de Biden en el estado, que aporta 10 votos electorales.
La campaña de Trump ha presentado demandas en varios estados más, incluido Michigan, con escaso éxito hasta la fecha.
Esas iniciativas legales, salpicadas de errores factuales, han sido despreciadas por la campaña de Biden como “teatrales” y no basadas en leyes sólidas.
Varias firmas destacadas de abogados se han retirado de la operación, dejando al abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, a la cabeza de los esfuerzos.
Trump dijo el jueves en Twitter que los abogados hablarán sobre un “camino viable hacia la victoria” en una conferencia de prensa a las 1700 GMT.
Fuente: https://lta.reuters.com/